Mujer rural, mujer campesina
¡Conversemos! ¿Para qué un Distrito Rural Campesino en Medellín?
Luchamos y seguimos en pie con aquellas y aquellos que creen que los pueblos que producen y consumen el alimento son los que saben y a quienes se puede confiar la protección de nuestra tierra y nuestro futuro.
Declaración de Alabama de las mujeres campesinas del América del Norte.
¿Cómo las mujeres construyen territorio rural campesino? ¿Cuáles son los aportes de la perspectiva de género feminista en la construcción social del territorio rural campesino? ¿Cuáles son las propuestas de las mujeres campesinas y rurales para el Distrito Rural Campesino en Medellín? Estas fueron algunas de las preguntas que orientaron el encuentro de ¡Conversemos! ¿Para qué un Distrito Rural Campesino en Medellín? realizado en el centro de Medellín, el día martes 19 de Septiembre de 2017.
Durante la tarde, escuchamos a tres voces elementos propios de la situación de género para las mujeres en la ruralidad campesina de Medellín. En un primer momento Gloria Zuluaga, profesora de la Universidad Nacional de Colombia, autora de diversos libros y artículos dedicados a las mujeres campesinas, la agroecología y la soberanía alimentaria comparte su trayectoria sobre las mujeres en la construcción de los territorios rurales campesinos. Posterior, Carmen Acevedo, técnica en agroecología, estudiante de gestión comunitaria, líder del corregimiento de San Cristóbal, integrante de la Red Intercorregimental de Mujeres, de la Asociación de Mujeres Campesinas Siemprevivas y del Comité de Impulso de la Asamblea Campesina del Valle de Aburrá, socializa las propuestas para el Distrito Rural Campesino construidas por las mujeres rurales campesinas; y en últimas, Laura Sánchez, trabajadora social, estudiante de la maestría en Educación y Derechos Humanos y, asesora del programa de Mujeres y Justicia de Género de la Corporación Penca de Sábila, despliega la reflexión sobre la perspectiva feminista en la construcción del territorio y su incidencia en el Distrito Rural Campesino.
Algunas de las consideraciones desde Gloria Zuluaga, resultaron de un análisis descriptivo de las mujeres rurales campesinas en relación con la finca campesina como lugar de producción y reproducción cotidiana pero también, de estos otros escenarios de encuentro y participación política. Así, se inicia la discusión planteando que no hay agroecología sin mujeres, aludiendo a un interés que trasciende la capitalización de la tierra, sus productos y demás, hacia la diversificación de la producción, desde una lógica de cuidado de la vida con perspectiva de economía familiar. Sin embargo, el lugar de las mujeres campesinas en el trabajo agropecuario las ubica como ayudantes y difícilmente como trabajadoras, obviando –entre otras cosas- que la conservación es mayormente asumida por las mujeres; más aún, cuando las dinámicas de custodio de semillas nativas las tienen como protagonistas. De ahí que, uno de los retos que se vislumbran desde las palabras de la profesora, cobijan la importancia de incidir en un reconocimiento político de las mujeres rurales campesinas que en efecto, derive en una redistribución del trabajo y de la tierra.
Por su parte, Carmen Acevedo, nos sitúa en las propuestas para el Distrito Rural Campesino. Desde lo que viene consolidando la Red Intercorregimental de Mujeres Carmen hace un énfasis especial en la situación histórica de la vulneración de derechos de las mujeres rurales y campesinas, desde lo cual enuncia la feminización de la pobreza y la no remuneración del trabajo aún si se trata de seguridad alimentaria, custodio de semillas o producción de alimentos; ante este panorama las propuestas para la implementación de un Distrito Rural Campesino que incluya a las mujeres rurales campesinas son:
- Ruta de atención especializada para las mujeres rurales campesinas.
- Reconocimiento de las mujeres como trabajadoras del campo.
- Equipamientos con atención integral y diferenciada para las mujeres rurales campesinas.
- Titulación compartida de la tierra.
Seguidamente, Laura Sánchez se encargó de finalizar el momento de las intervenciones, recogiendo asuntos de sus dos compañeras anteriores. Inicia dando cuenta de lo que es y lo que implica la perspectiva de género feminista para hacer evidente lo oculto, para asumir reivindicaciones históricas y luchas cotidianas como postura política, porque se trata de politizar el orden normal de las cosas; pasa por ubicar su análisis en las situaciones de género que viven las mujeres rurales campesinas, incluso a veces discriminadas doble o triplemente: por ser mujer, por ser campesina y víctima de conflicto armado, social y político. Particularmente, para las mujeres de los corregimientos de Medellín las problemáticas se sitúan en: falta de autonomía económica, obstáculos para el acceso a la propiedad de la tierra, el permanente estado de violencias y la vulneración de los derechos sexuales y reproductivos; con ello el Distrito Rural Campesino debe garantizar necesidades y demandas realizadas por las mujeres históricamente, con perspectiva de feminismo campesino en una crítica posicionada de cara al capitalismo y al patriarcado. Laura concluye que “¡no es posible construir un movimiento campesino sin feminismo!”.
Durante la interlocución de estas tres mujeres con el auditorio en general, las preguntas indagaron sobre las trayectorias de mujeres rurales campesinas organizadas, la agroecología en relación con las mujeres y la defensa de los territorios, entre otros elementos. Cuestionamientos que pusieron los desafíos en la construcción de relaciones equitativas entre hombres y mujeres, como también, en el reconocimiento del trabajo realizado por mujeres para potenciar el desarrollo en el campo.
En un próximo encuentro, se estará conversando sobre soberanía alimentaria del borde de ciudad.