“La Mesa de Economía del Cuidado Antioquia reconoce que los avances de los sistemas departamental y distrital del cuidado son producto de una historia colectiva, de la lucha e incidencia social y política de organizaciones de mujeres, feministas y cuidadoras”
Verónica Castro Ospina
Corporación Penca de Sábila
El 20 de marzo de 2024 en la Casa de la Cultura y la Cooperación Confiar se llevó a cabo el foro “La Economía del Cuidado, una obligación de los planes de desarrollo de Medellín y Antioquia” convocado por la Mesa de Economía del Cuidado Antioquia con el objetivo de seguir posicionando este tema en la agenda pública territorial y en el que participaron las secretarias de las mujeres de Medellín Valeria Molina y de Antioquia María del Pilar Solano, Berena Torres Marín profesora e investigadora sobre la economía del cuidado, Viviana Gallego profesional de la Secretaría de Inclusión Social y Familia y Martha Lucía Osorio mujer cuidadora representante de este sector en el Comité Distrital.
Durante el evento se señaló la importancia de incluir los enfoques territorial e interseccional en el diseño e implementación de los sistemas de cuidado, adelantar la caracterización de cuidadoras y cuidadores para contextualizar y tener datos actualizados que permitan una implementación efectiva y se hizo el llamado a funcionarias y funcionarios públicos a actualizarse e implementar la normativa internacional y nacional, resaltando al respecto la reciente sentencia T-583/23 de la Corte Constitucional de Colombia, para que las acciones, programas y proyectos estén orientados a la garantía del cuidado como un derecho.
La Corporación Penca de Sábila como integrante de la Mesa de Economía del Cuidado de Antioquia ha insistido en el reconocimiento diferenciado del tiempo que dedican las mujeres rurales y campesinas a las labores de cuidado, existe una brecha de aproximadamente 25,1 horas a la semana entre mujeres y hombres frente al Trabajo de Cuidado no Remunerado TCNR[1] que se sustenta en la división sexual y cultural del trabajo, la cual en territorios rurales sigue teniendo un fuerte arraigo, repercutiendo en el ejercicio de los Derechos Humanos de las mujeres, en su posibilidad de participar en otro tipo de actividades y en la pobreza de tiempo que deben enfrentar.
Finalmente, será necesario que las administraciones, a través de sus Planes de Desarrollo Distrital y Departamental reconozcan e incluyan las propuestas que las organizaciones de mujeres, feministas y cuidadoras vienen construyendo y posicionando en la búsqueda de la garantía de derechos a las mujeres que dedican gran parte de su tiempo a este trabajo. Sumado a esto, que realicen procesos pedagógicos permanentes y descentralizados que permitan reconocer la importancia del cuidado para la reproducción de la vida, superar las brechas existentes y redistribuirlo entre todas las personas, agentes del Estado, sector privado y la comunidad.
[1] Gobernación de Antioquia – Secretaría de las Mujeres. (2021). Resumen ejecutivo. Plan de Economía del Cuidado de Antioquia.
Manifiesto 8 de marzo
En conmemoración del “día internacional por los derechos de las mujeres”
¡Exigimos una vida libre de violencias!
Hoy, 8 de marzo de 2024, nos tomamos las calles porque la ciudad también es nuestra, para conmemorar el camino de aquellas mujeres que antecedieron nuestra lucha feminista, reconocer la fuerza y celebrar la voz de las que hoy continuamos en la búsqueda por una vida digna ¡Resistimos! con la convicción de que juntas avanzamos.
Abogamos porque se reconozcan los avances que en materia de legislación y políticas garanticen el posicionamiento de nuestras propuestas en escenarios de poder y para ello, seguimos exigiendo el derecho a ser parte de la sociedad de forma igualitaria, el efectivo reconocimiento y materialización de nuestros derechos y ciudadanía, y la transformación de nuestros modos de vida con condiciones para el logro de la igualdad, el desarrollo y la construcción de paz. Hoy nos vestimos con pañuelos morados y verdes, reconociendo y celebrando los esfuerzos y las reivindicaciones logradas en las luchas feministas. Que resuenen nuestras voces en un grito vibrante porque ¡VIVAS NOS QUEREMOS!
Insistimos en cuestionar las formas organizativas y estructuras de pensamiento que sostienen, reproducen y recrudecen las violencias contra las mujeres, los cuerpos femeninos y feminizados. ¡Alerta! Declaramos juntas y en las calles una denuncia pública por las desapariciones y los feminicidios como formas extremas de violencias ejercidas y normalizadas en una sociedad que oprime y desprecia a las mujeres.
Según datos del Observatorio Feminicidios Colombia, en el año 2023 fueron 525 las mujeres víctimas de esta forma de violencia, es decir, casi a diario más de una mujer fue asesinada, de los cuales 95 ocurrieron en Antioquia, siendo de esta manera el departamento más violento contra las mujeres, 53 ocurrieron en el Valle de Aburrá y 29 en la ciudad de Medellín. Tan solo en enero del 2024 se registraron 64 feminicidios en Colombia, un aumento del 33% en comparación con enero del año anterior, de los cuales 8 sucedieron en Antioquia. Estas cifras no expresan en totalidad la magnitud de esta violencia, pero si dan cuenta del riesgo en el que vivimos las mujeres.
También denunciamos la sevicia asociada al feminicidio y la práctica de exposición pública de los cuerpos, entendida como un mensaje contundente del poder patriarcal para la dominación de las mujeres y el establecimiento del “orden social”, lo que nos lleva a declaramos en EMERGENCIA NACIONAL por violencias basadas en género.
Constatamos que son pocos los cambios favorables para la vida de las mujeres, el desarrollo democrático de nuestra sociedad y la protección de los bienes naturales comunes que son patrimonio de la vida. El patriarcado sigue enquistado en ideas y prácticas sociales, el capitalismo no cesa en su ruta de alienación y explotación de muchos seres humanos y de la naturaleza. A esto se suma el dominio de unas élites que alimentadas por la codicia han exacerbado la misoginia, la homofobia, el racismo, la xenofobia y el desprecio por la vida y su asombrosa diversidad.
Por todo ello, nos reivindicamos dueñas de nuestros propios cuerpos, reclamamos y defendemos nuestra autonomía en las maneras de habitar el espacio privado y de manera especial el público donde suceden la mayoría de los feminicidios (52%); exigimos que el estado y la institucionalidad pública cumplan los compromisos establecidos a través de los tratados nacionales e internacionales ratificados por Colombia en materia de garantías para el ejercicio de una vida libre de violencias, haciendo uso de las herramientas políticas, económicas y sociales necesarias para prevenir, atender, judicializar y erradicar las violencias garantizando protección y justicia, por ello, instamos a la corte suprema de justicia para que designe la nueva fiscal general. Finalmente, hacemos un llamado a la sociedad para que desde lo individual, familiar y comunitario se rompa el pacto patriarcal que sostiene y reproduce la violencia que nos vulnera, discrimina, excluye y desaparece.
¡Nosotras seguiremos organizadas y en movilización para generar los cambios necesarios en la construcción del mundo en el que queremos y merecemos vivir!
En el marco de la conmemoración del 8 de marzo Día Internacional por los Derechos de las Mujeres, la Red Intermunicipal de Mujeres del Norte y la Corporación Penca de Sábila realizaron tres encuentros con mujeres rurales y campesinas en Copacabana (vereda el Zarzal), Girardota (vereda Encenillos) y Barbosa (corregimiento El Hatillo), logrando abordar de manera pedagógica el sentido político de esta fecha enmarcada en el reconocimiento de los derechos de las mujeres, los avances en la legislación colombiana y los obstáculos que se presentan para su ejercicio efectivo.
La Red Intermunicipal de Mujeres año a año realiza estas actividades conmemorativas del 8 de marzo en las cabeceras de los municipios, en esta ocasión se eligió la ruralidad porque es el territorio donde se presentan mayores barreras para que las mujeres accedan a bienes y servicios que materializan sus derechos. Estos encuentros fueron una oportunidad para replicar saberes en torno a los derechos de las mujeres en contribución al cierre de las brechas territoriales y de género en los municipios.
Una vez más la Red Intermunicipal de Mujeres logra posicionar en lo público las apuestas colectivas por la justicia social y de género en el Norte del Valle de Aburrá. Agradecemos a las lideresas que recibieron a la Red en sus territorios abriendo la posibilidad de seguir expandiendo nuestra organización, por una vida digna y con garantía de derechos para las mujeres rurales y campesinas.
Si bien, “la violencia contra las mujeres y las niñas es la más extendida violación de los derechos humanos en el mundo y afecta al menos a una de cada 3 mujeres” (ONU Mujeres, 2020, p.29), los esfuerzos estatales para su erradicación y prevención son insuficientes, causando la agudización de la violencia y la revictimización de las mujeres.
La Corporación Penca de Sábila como organización ambientalista y feminista, reconoce que la justicia social no es posible sin justicia de género y, en ese orden de ideas, su quehacer está orientado a la transformación de las relaciones entre hombres y mujeres mediadas por el sistema patriarcal. Asimismo, entre las apuestas políticas de la Red Intermunicipal de Mujeres del Norte del Valle de Aburrá se encuentra promover una vida libre de violencias para las mujeres rurales y campesinas de Copacabana, Girardota y Barbosa.
Durante abril y diciembre de 2021, la Corporación y la Red Intermunicipal, de manera articulada, realizaron la caracterización de las violencias contra las mujeres rurales y campesinas del norte del Valle de Aburrá. Proceso que se valió de estrategias investigativas y pedagógicas que posibilitaron identificar, analizar y reflexionar en torno a las manifestaciones, factores estructurantes y efectos en la vida de las mujeres de las violencias. En efecto, este camino priorizó e implicó un proceso formativo y colectivo que permitió politizar la experiencia y avivar la consigna feminista de “lo personal es político”. Así pues, comprender la violencia contra las mujeres como una problemática compleja y estructural posibilitó reconocerla como un asunto urgente que debe ser prevenido y atendido y a su vez, emprender acciones de denuncia, incidencia, movilización y exigibilidad política de derechos.
En consecuencia, este documento cuenta con cuatro capítulos. El primero, ubica el referente teórico-conceptual que permite comprender, explicar y dialogar con la realidad social en cuestión. El segundo acápite, introduce el marco normativo a escala internacional y nacional que pone en manifiesto los compromisos y la responsabilidad del Estado para garantizar una vida libre de violencias para las mujeres. En un tercer momento, se presentan los resultados y hallazgos de la caracterización en los que se describen las manifestaciones por tipología de violencia y los efectos diferenciados en la vida de las mujeres, y se alerta el alto riesgo en el que se encuentran las mujeres de estos municipios en razón de la violencia, particularmente el feminicidio, de este modo, se expresa la responsabilidad del Estado de garantizar los Derechos Humanos de las mujeres, y de manera concreta, a crear las condiciones para vivir una vida libre de violencias. El cuarto apartado plantea algunas discusiones y reflexiones finales que permiten recoger las principales conclusiones del proceso en función de los factores estructurantes de la problemática y los efectos para la vida de las mujeres y, finalmente, ubicar la organización y la juntanza de las mujeres como una manera de resistir a las violencias.
Esta caracterización está construida desde esos “otros” lugares y relatos para darle voz a las cifras y reconocer las historias, los miedos, dolores y la rabia que hay detrás de los datos, y que han sido negadas, silenciadas y relegadas al escenario privado. Por lo tanto, este documento se sitúa como insumo para continuar y profundizar el diálogo, la reflexión y comprensión sobre las violencias en la experiencia concreta de las mujeres rurales y campesinas del norte del Valle de Aburrá. El reto ahora gira en torno a continuar las acciones de visibilización y exigibilidad, y el despliegue de estrategias de cuidado y protección que garanticen una vida libre de violencias.
Pronunciamiento 25 de noviembre:
“Día Internacional por la Eliminación de las Violencias contra las Mujeres”
508 feminicidios se han perpetrado en Colombia de enero a octubre de este año, situación recrudecida durante el confinamiento obligatorio dado por la emergencia sanitaria decretada a causa del COVID-19, como lo muestra el Observatorio de Feminicidios Colombia. La violencia contra las mujeres, las niñas y los niños en entornos familiares ha aumentado en más del 200 por ciento.
La precaria y omisiva respuesta institucional profundiza esta violencia contra las mujeres, puesto que la mayoría de los delitos permanecen en la impunidad y la institucionalidad responsable las más de las veces re-victimiza a las mujeres que denuncian.
Esta situación es más grave en la ruralidad debido a que las mujeres padecen los efectos económicos, sociales y políticos de las medidas tomadas por el gobierno a todas luces ineficaces para atender la emergencia y que reproducen las exclusiones, discriminaciones e invisibilización al desconocer las necesidades y condiciones particulares de las mujeres rurales y campesinas propiciando mayor vulneración a sus derechos humanos, su bienestar, integridad y calidad de vida.
DENUNCIAMOS
EXIGIMOS
La garantía de una vida libre de violencias en la que las niñas, las jóvenes, las mujeres rurales y campesinas podamos sentirnos libres en la casa, en la calle, en la escuela, en el trabajo, en la organización, en el país, en el mundo.
Rutas de atención adecuadas, oportunas y efectivas y acompañamiento psicológico y jurídico.
Acceso igualitario a los bienes y servicios, a la propiedad y/o titularidad de la tierra, a la producción y comercialización justa de productos agropecuarios, al conocimiento, y a las tecnologías apropiadas y digitales.
Políticas públicas y programas que garanticen el reconocimiento y redistribución igualitaria del trabajo doméstico y de los cuidados.
Garantías para el respeto, restauración y apropiación de todos los derechos para las mujeres rurales y campesinas.
Luchamos por una sociedad en la que las mujeres podamos vivir con libertad, sin violencias, con acceso a la propiedad y al trabajo, una sociedad centrada en el cuidado de la vida en todas sus manifestaciones, democrática, justa y sustentable.
JUNTAS afrontaremos la pandemia que ha sido silenciada milenariamente: ¡Las violencias contra las mujeres!
Red Intercorregimental de Mujeres de Medellín
Red Intermunicipal de Mujeres del Norte del Valle de Aburrá
Corporación Ecológica y Cultural Penca de Sábila
A lo largo de la historia del movimiento feminista, específicamente desde la segunda ola en los años 60, la maternidad se ha presentado como un asunto a veces olvidado y a veces lleno de contradicciones, pues es un campo donde las diferentes posturas se confrontan para poder entender la condición de la mujer y, precisamente, es por esta razón que la maternidad debe ser abordada desde una mirada feminista que re signifique lo que se ha concebido como maternidad a lo largo de la historia humana.
Por lo anterior es que el sábado 11 de julio de 2020 estuvimos participando en el conversatorio Maternidades feministas, en compañía con la Asociación DIAS, una entidad social catalana que trabaja alrededor de temas como la infancia, la juventud, la acción social y la cooperación al desarrollo. Durante el evento estuvieron dialogando, la escritora, Esther Vivas y, la activista, Marta Restrepo.
Esther Vivas es una socióloga y periodista catalana que ha dedicado su labor a hablar de temas relacionados con movimientos sociales, consumo responsable y maternidades. Colabora en diferentes medios de comunicación y ha participado en distintas ediciones del Foro Social Mundial, el Foro Social Europeo y el Foro Social Catalán. Para ella, el feminismo implica la lucha por conseguir un mundo más justo y con condiciones de igualdad.
En esta ocasión presentando su libro ‘Mamá desobediente. Una mirada feminista a la maternidad’ abordó el tema exponiendo la existencia de diferentes formas de maternidad que en ningún caso obedecen a los estereotipos impuestos por un sistema dominante que se mueve desde las lógicas de producción. Vivas, afirma que: “La maternidad es un campo de disputa con el patriarcado y el capitalismo y por eso es que hay que tener un relato propio de la maternidad desde el feminismo, siempre con una perspectiva política”.
Por su parte, Marta Restrepo López quien se define como feminista, mujer negra urbana y popular. Estudió Trabajo social y actualmente es cofundadora y activista de la Red Feminista Antimilitarista y del movimiento político de mujeres Estamos Listas. Para Marta, el feminismo ha representado en su vida una lucha por la emancipación en colectivo, puesto que, es un proyecto político de justicia para la humanidad.
Marta inició su aporte revindicando la maternidad como un elemento político que debe ser apropiado para irrumpir en todos los sectores de la sociedad y, así, brindarles a todas las mujeres la posibilidad de elegir entre ser madres o no serlo desde la posesión plena de derechos. “Pensar la maternidad en un momento donde el feminismo sobrexpone el aborto y no deja abierta ninguna otra posibilidad a la mujer, es importante para lograr un soporte social y feminista que apoye a aquellas mujeres que desde el deber o el deseo viven sus maternidades”.
Así pues, el conversatorio ahondó en las concepciones divergentes de lo que es ser madre y con ello dejó la puerta abierta a otros temas como la desfeminización del cuidado, la soberanía alimentaria, los derechos de los niños, la violencia obstétrica y, sobre todo, la desigualdad que sufren las mujeres a la hora de querer ser madres, porque según Esther, no es lo mismo ser una mujer indígena o campesina esperando un hijo que ser una mujer blanca de clase media que también espera ser madre.
A modo de conclusión, Restrepo nos invita a “repensar la relación con nuestras madres, para devolverles la autonomía y liberarlas de esas expectativas heredadas del sistema dominante, que, como hijas o hijos, les hemos exigido, pues este es el primer paso para decontruir esos imaginarios sociales que perpetúan valores profundamente violentos”.
Encuentre aquí la transmisión del conversatorio: ‘Maternidades feministas’
Durante el mes de mayo de 2020, la mayoría de las administraciones municipales se encuentran en la discusión de los proyectos de acuerdos de los Planes de Desarrollo que regirán las acciones de los y las gobernantes hasta el 2023. Los grupos de mujeres de los municipios Girardota y Copacabana (Antioquia) han participado en las discusiones con las posturas y exigencias desde la perspectiva de género. Este proceso se ha dado en medio de las dificultades de lograr una participación ciudadana adecuada dado la cuarentena por la pandemia del COVID-19 y las pocas garantías por parte de las administraciones para facilitar el acceso a estos espacios.
Red de Mujeres de Girardota
Durante su intervención en el Concejo Municipal, las Mujeres de Girardota resaltaron la inclusión de la política pública de equidad género pero afirman que debe ir más allá de su construcción y aprobación y debe tener presupuesto suficiente para su implementación. Algunas de sus propuestas a su vez son: a) Aumentar de manera significativa el presupuesto asignado al Programa Equidad para las Mujeres, b) la creación del Centro Integral de la Mujer, c) el reconocimiento de todas las violencias contra las mujeres, más allá de la que se da en el ámbito intrafamiliar.
Aquí el pronunciamiento completo
Red Municipal de Mujeres de Copacabana
En la intervención en el Concejo Municipal, las mujeres celebraron la inclusión de la política pública municipal de equidad de género, sin embargo, hacen un llamado para que por un lado, la adopción del plan pase de ser decenal a docenal y así dicha política pueda ser desarrollada durante 3 administraciones completas, y por otro lado, a que se le asigne un presupuesto digno para su ejecución durante este cuatrienio. Así mismo proponen aumentar las metas y el presupuesto del programa “Con seguridad velamos por la equidad de género” y señalan la importancia de tener en cuenta las interseccionalidades de las mujeres, de manera especial a las mujeres rurales y campesinas, puesto que al vivir retiradas de la centralidad se ven expuestas a la permanente vulneración de sus derechos y a múltiples dificultades para el acceso a los servicios que ofrece la administración.
Aquí el pronunciamiento completo
Mujeres en Barbosa
Aunque el grupo de Mujeres articuladas en el Municipio de Barbosa logró una representación sectorial en el Consejo Territorial de Planeación, actualmente la Alcaldía y el Concejo Municipal restringieron la participación ciudadana en los debates y suspendieron la trasmisión de los debates. Aquí la Carta Abierta denunciando la situación, suscrita por distintas organizaciones sociales y comunitarias del Municipio.
Durante los últimos 4 años, el Programa de Mujeres y Justicia de Género de la Corporación ha acompañado a mujeres campesinas y rurales de los municipios de Copacabana, Girardota y Barbosa en un proceso de formación, organización y participación en enfoque de género y derechos humanos de las mujeres.
En el 2020, los grupos de mujeres y la Corporación decidimos estudiar los anteproyectos de los Planes de Desarrollo Municipal (PDM) de estos municipios y construir unas propuestas para la transversalización del enfoque de género y para la inclusión de las mujeres en los municipios de manera efectiva. Es innegable la necesidad de crear programas, proyectos y acciones afirmativas que aporten a la eliminación de las violencias basadas en género y de las brechas históricas que persisten en mantener a las mujeres en situación de vulnerabilidad y desigualdad.
Algunas de las propuestas para ser incluidas en el Plan de Desarrollo son:
Consulte aquí el documento completo de análisis y propuestas para la inclusión del enfoque de género en el Plan de Desarrollo “¡Ahora sí! Girardota para todos 2020-2023”.
El anteproyecto en su totalidad carece del enfoque de género, el programa dirigido a las mujeres es poco claro y al igual que el indicador no se identifica hacia qué estaría dirigido y a qué situación específica de todas las que aquejan a las mujeres está direccionado. Cuando los programas e indicadores se dejan tan amplios no generan impacto, por tanto, se recomienda desagregar el indicador por temas con línea base y meta claras. De todas maneras, se realizó un análisis por cada una de las líneas de estratégicas del anteproyecto.
Algunas de las propuestas son:
Consulte aquí el documento completo de análisis y propuestas para la inclusión del enfoque de género en el Plan de Desarrollo “Copacabana con Seguridad 2020-2023”.
En el caso del Municipio de Barbosa, una de las mujeres que ha hecho parte del proceso organizativo, Paola Idarraga, fue elegida representante del sector mujeres en el Consejo Territorial de Planeación (CTP). Desde esta participación se hizo el acompañamiento, análisis y propuestas, que finalmente quedaron incluidos en el documento del CTP.
Respecto al Programa 8. “Equidad de género” consideramos que:
En Medellín 2020 – 2023.