San Sebastián de Palmitas. Comunicado público
La falta de reconocimiento histórico de los derechos de las comunidades campesinas del país, los megaproyectos viales y la ausencia de servicios y de políticas públicas, o de la implementación de programas como es el caso del Distrito Rural Campesino de Medellín, agudizan la crisis de la calidad de la vida rural y campesina en el corregimiento de San Sebastián de Palmitas.
Los y las habitantes de las veredas han sufrido múltiples vulneraciones relacionadas con movilidad, suministro de agua, vivienda, acceso a la salud y al trabajo ocasionados por la construcción de las vías Mar 1 y Mar 2 que hacen parte del programa de concesiones viales 4 G en Colombia.
Falta de garantías
Familias campesinas de la zona aledaña a estas obras tuvieron que vender sus predios a la concesión y a la fecha varias de estas familias no han recibido la totalidad del pago y esta situación ha llevado a que algunas de ellas se desplacen a la zona urbana, lo que profundiza la pobreza y la desigualdad social aunado a la transformación y pérdida de la vida y la cultura campesina.
Movilidad y acceso
La movilidad y el acceso las veredas La Volcana, La Aldea, La Frisola y La Cuchilla se ha visto afectada por los cierres temporales propios de la obra y los accesos habilitados implican mayores esfuerzos físicos y económicos para quienes habitan la zona. Las modificaciones inconsultas en los accesos a estas veredas en vez de facilitar complicaron la movilidad: aumentaron los tiempos de desplazamiento de las personas desde sus viviendas para recibir atención médica, trasladar y vender sus productos en el comercio o simplemente hacer diligencias en el centro de la ciudad.
Aun así, en un contexto de pandemia y gracias a la movilización de la gente, el Ministerio de Transporte aprobó y firmó la resolución número 20213040018155 de abril de 2021 que contempla una reducción del 90% del peaje para quienes viven en Palmitas, beneficio al que ya están accediendo las pocas empresas de transporte público del corregimiento. Sin embargo, no hay explicación de por qué entonces el pasaje del bus no se ha reducido para la comunidad.
Acceso a servicios de salud
Por su parte como es sabido, la comunidad de Palmitas sigue sin acceso permanente a los servicios de salud. El centro de atención público en salud más cercano es el Centro de Salud Palmitas, ESE Metrosalud, ubicado en el centro poblado del corregimiento y que tiene un horario de atención durante la semana entre 7 a.m. y 4p.m, el desplazamiento desde algunas veredas tiene un costo aproximado de $20.000 por trayecto, pues no existe transporte público al interior del corregimiento. Los fines de semana solo prestan servicio los domingos entre 7 a.m. y 3 p.m. Este centro no abre sus puertas los sábados y tampoco ofrecen servicios de urgencias, lo cual, junto con las alteraciones de movilidad mencionadas constituyen un verdadero riesgo para la vida y el acceso oportuno a la salud de la comunidad.
Limitaciones para realizar actividades económicas
Las alteraciones en movilidad y algunas regulaciones de las autopistas 4G han impactado el derecho al trabajo de las comunidades. Antes del inicio del proyecto, los y las campesinas de Palmitas vendían sus productos en mercados locales, tiendas de barrio en San Cristóbal o en algunos puntos de la ciudad. Con el aumento en los tiempos y los costos de movilidad muchas familias de la zona se vieron obligadas a vender sus predios y otras a buscar medios de vida vendiendo productos en las inmediaciones de la vía. Debido a la legislación relacionada con áreas de exclusión de las carreteras del sistema vial nacional, se prohíbe la venta de productos al borde de la carretera. Esto ha conllevado a que los habitantes de la zona que intentan vender sus productos en estos lugares sean desalojados violentamente sin ofrecerles alternativas que permitan el desempeño de actividades comerciales que signifiquen el sustento de sus familias.
No representaría grandes costos para el municipio o los concesionarios disponer de un lugar seguro y bien construido para que las familias campesinas de San Sebastián de Palmitas vendan sus productos, estos se lo han ganado como retribución a la violación de sus derechos.
Se necesitan soluciones reales a problemáticas estructurales
En San Sebastián de Palmitas se reconocen las campañas y brigadas que en ocasiones son realizadas por las administraciones municipales, la comisión accidental del Concejo realizada en octubre de este año en la centralidad del corregimiento y la oportunidad que este espacio brindó a la comunidad para ser escuchada, sin embargo, se exigen soluciones reales a problemáticas estructurales que han persistido en el tiempo y que se agudizan por las situaciones actuales.
Hacemos un llamado para que se reconozca la territorialidad campesina construida, el hábitat rural campesino, la tradicional finca agroforestal cafetera: una finca campesina no sólo es productiva, es una unidad integral que reúne la vivienda, el espacio para el trabajo, las relaciones afectivas, la reproducción social y familiar, la alimentación, las relaciones familiares y sociales, el descanso, el espacio para el crecimiento y el desarrollo de hombres y mujeres que conforman las diferentes familias campesinas. El tejido entre fincas campesinas que comparten la vocación agropecuaria son una tradición cultural y un espacio construido con sus propias manos.
Seguiremos insistiendo en la implementación del Distrito Rural Campesino para Medellín, en que haya una reparación integral por violación de derechos en el corregimiento de San Sebastián de Palmitas, que se tomen medidas reales que apoyen y garanticen la permanencia digna de las familias campesinas en sus territorios, aquellas que son afectadas por los altos costos de impuestos, la falta de servicios públicos, agua de consumo, alcantarillado, y transporte público, y por macroproyectos viales como Mar 1 y Mar 2.
14 de diciembre de 2021.
Corporación Ecológica y Cultural Penca de Sábila.