Los procesos de restauración, cuidado y conservación de las microcuencas hídricas son una forma participativa de accionar sobre nuestros ecosistemas. Desde el año 2016, realizamos este proceso comunitario en la microcuenca La Chuscala con los acueductos comunitarios Maria Santificadora, La Cuchilla, La Chuscala y José A. Correa del Municipio de Copacabana.
La microcuenca La Chuscala es de una importancia vital para 9.400 personas que dependen de ella para garantizar su derecho al agua a través de los acueductos mencionados. Su protección garantizará una buena calidad del agua y cantidad suficiente para las necesidades de la comunidad y para las generaciones futuras. Y, no menos importante, para valorar y reconocer que el agua es un bien común de todos y todas, y que a través de la gestión comunitaria del agua podremos protegerla y disfrutarla.
¿Qué actividades hemos hecho?
Diagnóstico de los problemas ambientales de la microcuenca: Caminamos por la parte alta de la microcuenca en la vereda Alto de Virgen y en la parte media de la microcuenca en la vereda Quebrada Arriba. En los recorridos participaron asociados/as y personas de las Juntas Administradoras de los cuatro acueductos.
Actividades de reforestación: En algunos tramos de las orillas de las quebradas y de los nacimientos en la parte alta y media de la microcuenca, en las veredas Alto de la Virgen y Quebrada Arriba, sembramos árboles nativos gracias a la realización de convites conformados por personas de las cuatro organizaciones.
Sensibilización y capacitación en el apropiado manejo de los residuos líquidos domésticos con la comunidad de la vereda Alto de la Virgen.
Las acciones se realizan desde el convite y la
participación intergeneracional. El trabajo colectivo ha permitido la
sensibilización y la educación de la comunidad, la reforestación, el
cercamiento y saneamiento de las aguas residuales a través de biojardineras,
entre otras acciones en el territorio que conforma la microcuenca La Chuscala.
Las tecnologías alternativas son una forma de crear soluciones comunitarias a problemáticas de contaminación ambiental que afectan las fuentes hídricas de nuestras comunidades, por eso en la microcuenca La Chuscala continuamos fortaleciendo la gestión comunitaria del agua.
Boletín No.2 Alianza La Chuscala: Boletín No.2 oct2019
El planeta tierra está inmerso en una crisis ecológica, climática y de civilización que exige plantear alternativas y formas distintas de relacionarnos con la naturaleza. En Colombia nos enfrentamos al mismo modelo neoliberal, que además se profundiza con la producción extractivista. En este contexto, han surgido diversas propuestas y formas de organización para la defensa del agua, la vida y los territorios.
La Corporación Penca de Sábila y la Red ambiental y cultural juvenil intercorregimental (Redajic) se suman a la Alianza Colombia libre de fracking. La Alianza está conformada por organizaciones ambientalistas y sindicales, sectores académicos y procesos sociales de defensa del territorio, las cuales, desde diversas acciones jurídicas, investigativas y de movilización social se han articulado para la prohibición del fracking en Colombia.
En compañía de la Alianza se han desarrollado procesos de formación en diversos escenarios de la ciudad de Medellín que buscan propiciar el análisis de esta problemática, al igual que la participación en movilizaciones sociales que pretenden su visibilización. Así mismo, se participó en el IV taller de la Alianza desarrollado en San Martín-Cesar el cual tuvo como objetivo presentar algunos resultados de investigación frente a las emisiones de gases en extracción petrolera convencional, que pone en vilo el derecho al aire, tanto en yacimientos convencionales como no convencionales. En el taller, también se discutieron posibles acciones en búsqueda de la prohibición de estas formas de extracción de energía extrema.
En este sentido, nos unimos, nos pronunciamos y solicitamos que se continúe la moratoria a la técnica de fracturación hidráulica de yacimientos no convencionales de hidrocarburos, más conocida como fracking, en perspectiva de su prohibición, así como la suspensión de los proyectos de exploración y explotación de hidrocarburos que actualmente utilizan para esta técnica y los proyectos pilotos que se vienen desarrollando. Lo anterior, teniendo en cuenta el riesgo ambiental, social y de salud pública que implica su implementación en el país.
Durante este año, cogestionamos conversaciones con la Red Ambiental y Cultural Juvenil Intercorregimental centradas en la reflexión de los ambientalismos y los feminismos, pero también participamos en movilizaciones y acciones de ciudad que han permitido el fortalecimiento de nuestra posición frente a las formas del sistema extractivista que hoy amenazan la vida en nuestro país.
El fracking, como técnica no convencional de extracción de hidrocarburos representa conflictos socioambientales en los territorios que se implementa y departamentos como el Cesar, Antioquia, la Guajira o Tolima tienen hoy la amenaza de la fracturación hidraúlica para extracción de petróleo y gas con consecuencias que apenas se empiezan a demostrar.
La cuarta revolución industrial es otro tema en el que hemos puesto la atención como un cambio trascendental en lo que somos como seres humanos y como seres vivos. La relación entre inteligencia artificial, la minería de datos, el big data, el internet de las cosas, el blockchain y otras tecnologías, son claves para el desarrollo de este modelo. Medellín se consolida como distrito de la cuarta revolución industrial en América latina y como centro de inteligencia artificial en la región.
Pero, ¿qué relación existe entre fracking, cuarta revolución industrial y las formas en que la juventud se relaciona entre sí?, ¿por qué es necesario plantearnos una transición energética para un futuro distinto?, ¿las tecnologías son neutras?, ¿qué implica vivir en un distrito de inteligencia artificial con enormes desigualdades sociales como Medellín?, ¿dónde se ubica el pensamiento crítico, la libertad y la dignidad humana en esta era?.
Estas fueron algunas de las reflexiones desarrolladas con las y los asistentes al encuentro final del 2019 con la REDAJIC el pasado fin de semana. Ideas y pensamientos que retomaremos en 2020 para seguir en la construcción de alternativas y resistencias y en la defensa de la vida y los territorios.
Más información: https://redajic.blogspot.com/2019/12/redajic-2019.html
Las resistencias juveniles en Medellín se nutren en la interacción, en la voz, en la creación y la reflexión sobre las formas de relación y comunicación. Nos encontramos en la segunda versión del Intercambio de Comunicación y Género en la ciudad de Medellín, espacio en cogestión con la Corporación Amiga Joven y la Red Cultural y Ambiental Juvenil Intercorregimental (REDAJIC).
En el marco de la semana del 25 de noviembre, día internacional de la eliminación de las violencias contra las mujeres, nos acercamos a los distintos formatos comunicativos cotidianos que ocupan la atención de jóvenes y adolescentes para ser críticas y críticos sobre los mensajes que creamos, difundimos y replicamos. Los memes, los gifs, así como el teatro, el vídeo y la escritura fueron expresiones colectivas contra las violencias.
Además de las experiencias en comunicación comunitaria y procesos formativos en feminismos y masculinidades críticas, el intercambio también gestó el encuentro entre jóvenes rurales y urbanos que son líderes y lideresas de sus comunidades. La Colectiva Autónomas, Memoria Femenina, Ciudad Comuna, PatiAmarillas, Mujer Joven y Vida, Red Popular Trans, Grupo Intergeneracional de Investigación (GIDI) y Redajic.
La invisibilidad, la deformación, la falta de investigación, la heteronormatividad, la hegemonía, el machismo, las violencias, entre otras razones enunciadas por las y los jóvenes asistentes, motivan a cada una de las experiencias a continuar en la desnaturalización en las formas de comunicación y de expresión en los barrios y los corregimientos de la ciudad.
Más información aquí
DECLARATORIA DE PETORCA, CHILE
En la provincia de Petorca, nos reunimos mujeres y hombres de diversas organizaciones, redes y movimientos sociales de nuestra América, articulados en la Red de Vigilancia Interamericana para la Defensa y Derecho al Agua (Red VIDA), para compartir nuestras experiencias de lucha, analizar colectivamente la realidad de nuestro continente y construir estrategias comunes para hacer frente al sistema capitalista que se sustenta en un modelo extractivista que cosifica y despoja a los pueblos y a la naturaleza misma de las condiciones fundamentales de la trama de la vida.
Esta reunión se da en un momento trascendental para el pueblo chileno que espontáneamente se levanta en lucha contra el neoliberalismo, mostrando al mundo que tras la falaz imagen de un país ejemplo de “desarrollo” se esconde una realidad de profunda injusticia y desigualdad, que niega a la ciudadanía las condiciones mínimas de reproducción de la vida. Hoy Chile se levanta y exige una Asamblea Constituyente que abra paso a la construcción de un país justo y equitativo. El pueblo chileno se mira a los ojos, habla, delibera y se abraza en los cabildos que se convocan para soñar el nuevo país.
Ante la opinión pública nacional e internacional exponemos:
Nos hemos reunido en la Provincia de Petorca con la convicción plena de que la crítica situación de sequía en este territorio es la expresión fehaciente de la injusticia hídrica y la inequidad del modelo neoliberal que pone al centro el interés de ganancia de las corporaciones. La escasez de agua no se explica por la sequía, es la expresión concreta de la aplicación del modelo de privatización y despojo del agua instaurado durante la dictadura cívico-militar que legalizó el saqueo sistemático del agua por parte de corporaciones nacionales y transnacionales. Acogemos y nos hacemos eco de ese grito que retumba en los valles y las calles: NO ES SEQUÍA, ES SAQUEO.
Nuestra América enfrenta una creciente apropiación de los bienes comunes que se convierten en el botín del capitalismo global mediante diversos mecanismos de despojo expresados en cientos de megaproyectos hidroeléctricos, agroindustriales, mineros y fracking, así como la sistemática implementación de estrategias de privatización y mercantilización del agua y de la gestión pública y comunitaria del agua.
Junto al despojo del agua y de nuestros territorios, los capitales nacionales, las corporaciones transnacionales, las instituciones financieras internacionales y las mismas instituciones del Estado desarrollan una agresión sistemática mediante la represión, criminalización y asesinato de las defensoras y defensores ambientales, contra nuestras organizaciones y personas. La RED VIDA asume plenamente la lucha por el derecho a defender derechos, exigimos el respeto a nuestras vidas.
POR LO ANTES EXPUESTO:
Expresamos nuestra más profunda solidaridad con los movimientos que defienden el agua, la vida y el territorio en Chile, que exigen una nueva Constitución, la derogación del código de aguas vigente diseñado bajo la dictadura militar, así como la recuperación de los bienes comunes.
Exigimos a los Estados de Nuestra América revertir acuerdos internacionales, leyes y políticas públicas que entregan el agua y los bienes comunes a las corporaciones y así poder avanzar hacia la construcción de políticas públicas que pongan en el centro la defensa de la vida. Además de garantizar nuestro derecho a defender derechos.
Ratificamos el compromiso de la Red VIDA en redoblar esfuerzos en la articulación de la lucha en la defensa del agua, la vida y los territorios como derechos humanos fundamentales.
Porque el agua es fuente de vida.
Dado en La Ligua, Provincia de Petorca a los 10 días del mes de noviembre del 2019.
En mayo de 2019 nos reunimos en Medellín, Colombia en el encuentro Horizontes de la gestión comunitaria del agua en América latina para intercambiar experiencias de su defensa y fortalecimiento. Organizaciones representantes de México, El Salvador, Bolivia, Uruguay, Chile y Colombia nos cuentan en este vídeo cuáles son las realidades y las amenazas a las comunidades que autogestionan su derecho al agua.
De forma general, las realidades y amenazas son el modelo extractivista y del agronegocio, la privatización de las empresas públicas y los marcos normativos que profundizan el despojo de agua y la presión a las fuentes hídricas del continente. Teniendo como resultado un sinnúmero de conflictos socioambientales, el desconocimiento de las comunidades organizadas y el saqueo a los ecosistemas y territorios.
La justicia de género es fundamental para la construcción de paz en la ciudad de Medellín. Desde la Corporación Penca de Sábila y la Red Ambiental y Cultural Juvenil Intercorregimental, declaramos simbólicamente al corregimiento de San Cristobal, un territorio libre de discriminación, violencias de género y machismo.
Proceso formativo en feminismos y masculinidades críticas con jóvenes de la ciudad de Medellín.
Apoya: DIAS https://dias.cat/
La gestión comunitaria del agua es un patrimonio social, cultural y ambiental. El acueducto comunitario multiveredal de Cascajo fue creado el 10 de marzo de 1975 con 250 familias que posteriormente conformaron su asociación en el municipio de Marinilla, Antioquia.
Te invitamos a conocer la historia contada por sus fundadoras y fundadores, que tejieron entre convites y manos campesinas la garantía del derecho y la defensa del agua como bien común 💧🤲.
Link vídeo: Memorias del agua
En la Escuela Comunitaria del agua seguimos en la construcción de una apuesta política por la defensa y permanencia de la gestión comunitaria del agua, desde las comunidades organizadas autogarantes de su derecho humano al agua, su uso individual y colectivo. En el mes de junio se finalizó su cuarta versión con la graduación de 72 estudiantes pertenecientes a 32 organizaciones de acueductos comunitarios.
Durante un año, sus participantes compartieron saberes y experiencias desde la apropiación y aplicación de herramientas e instrumentos que les permita mejorar sus capacidades de gestión organizativa, administrativa y ambiental en sus territorios. A través de 15 sesiones de encuentro, las y los estudiantes pudieron interactuar sobre las amenazas al agua, los retos de su autogestión, el contexto de privatización, las obligaciones tributarias, contables y las necesidades de articulación con equidad social, ambiental y de género, que implica defender la gestión pública y comunitaria del agua y los bienes comunes, entre otras.
La Escuela permitió el encuentro de las organizaciones en un lugar común para identificar las necesidades y potencialidades de su labor cotidiana y las diferencias geográficas y ambientales entre territorios, la posibilidad de fortalecer y mejorar sus sistemas con alternativas tecnológicas comunitarias, la promoción de asociatividad, solidaridad y la capacidad de resistencia a las políticas estatales extractivistas y privatizadoras.
De esta manera, las gestoras y gestores comunitarios del agua de los municipios participantes del Valle de Aburrá (Envigado, Girardota, Caldas, Angostura, Copacabana, Ebéjico, Porce, Sopetrán, Don Matías), Oriente (Carmen de Viboral, El Retiro, Guarne, Santuario, San Vicente, Envigado, La Ceja y Guatapé) y Suroeste antioqueño (Támesis, Jardín, Fredonia, Caramanta, Pueblorrico y Andes), quedan con el compromiso de seguir aportando en el fortalecimiento de sus procesos y de replicar los aprendizajes en sus comunidades.
En este territorio, hoy llamado Medellín, parte de nuestra ancestral Abya Yala, hoy llamada América, mujeres y hombres nos hemos encontrado, una vez más, para reconocernos como iguales, para contarnos historias de luchas, de derrotas, de victorias, para compartir nuestras angustias y nuestros sueños, para levantarnos el ánimo, para seguir creyendo en la acción colectiva y la movilización para resistir y construir un mundo nuevo, que ya existe en nuestros acueductos, cooperativas, sistemas comunitarios, en nuestros barrios y veredas, en nuestros territorios.
Hemos compartido también nuestros saberes y conocimientos con los que buscamos de manera cotidiana poner un cerco a la impostura, el autoritarismo, al mercantilismo, a la muerte; y construir en los espacios que habitamos, las herramientas técnicas, organizativas, políticas y sociales, que nos permitan disputarle, al poder político y económico de gobiernos, estados y corporaciones, la capacidad de decidir sobre nuestras vidas y territorios.
La política, lo político, la democracia, el poder, la comunidad, el derecho, la justicia, la libertad son conceptos que vamos resignificando en el trabajo organizado, en la lucha movilizada, en el abrazo cotidiano, en el mirarnos a los ojos, en el sentir recíproco, a través de la solidaridad, la hermandad, la transparencia, la confianza mutua, como las armas poderosas que nos permitan superar el miedo, la apatía, la resignación y el dolor de nuestras hermanas y hermanos muertos en la lucha y nuestros territorios amenazados por la destrucción.
A través de estos encuentros entendemos, con mayor claridad cada vez, lo que significa nuestro territorio, la generosidad de la Pachamama y sabernos parte de la trama de la vida con el conjunto de miles de otros seres vivos, como los animales, las plantas, ríos y montañas. En estos encuentros también restituimos la capacidad de comunicarnos, de hablarnos y defender este territorio compartido en el cual se han establecido nuestros acueductos, se han construido nuestras casas, escuelas y hospitales, nuestros espacios de recreación, generosidad que nos permite tomar de nuestros territorios los alimentos y el agua para seguir reproduciendo la vida.
Hemos empezado en este primer encuentro a generar procesos para construir nuestra propia institucionalidad, con base en los valores universales ya señalados y nuestra propia memoria, historia y cultura, que en varios aspectos son comunes.
Hemos comprobado que nuestra labor es incansable en nuestras empresas públicas, nuestros sindicatos, en nuestras comunidades organizadas, en nuestros colectivos, es decir en nuestras redes y asociaciones locales, regionales, nacionales e internacionales y que es posible el compartir y trabajar de manera plena y solidaria.
Estamos reconstituyendo y fortaleciendo nuestro tejido social para garantizar nuestra fortaleza, nuestra autonomía y dignidad. Estamos compartiendo nuestros saberes y conocimientos producto de nuestras experiencias colectivas ancestrales y su sistematización. Es decir, hemos reafirmado en estos tres días, que ese otro mundo que soñamos e imaginamos no sólo es posible, sino que ya existe.
Nos comprometemos a realizar el II Encuentro Horizontes de la gestión comunitaria del agua en América Latina. Este primer encuentro fue el comienzo del caminar de nuestra palabra narrándonos y escribiéndonos, investigándonos, como proceso de autogestión del conocimiento. Estamos todas y todos convocados, las personas, las organizaciones, las comunidades a este próximo encuentro de la palabra y la acción en la defensa de la gestión comunitaria del agua en nuestros pueblos.
ALEGRES, TRANSPARENTES Y EN MOVIMIENTO…COMO EL AGUA
Medellín, Antioquia, Abya Yala, mayo del 2019.
Participantes
Organizaciones miembro de la RED VIDA de El Salvador, Chile, México, Uruguay, Bolivia y Colombia, procesos regionales pertenecientes a la Red Nacional de Acueductos Comunitarios de Colombia, organizaciones sociales y ambientalistas aliadas, delegados y delegadas de la Asociación Departamental de Acueductos Comunitarios de Antioquia.
Convocan
Con el apoyo de: