En el mes de marzo de 2025 inició la Escuela de Agroecología para mujeres campesinas y rurales. Se trata de una propuesta de formación teórico práctica de 648 horas para la obtención del título Técnica Laboral como Promotora en Producción Agroecológica.
La Corporación Ecológica y Cultural Penca de Sábila a través de su Instituto Educativo, facultado para ofrecer Educación para el Trabajo y el Desarrollo Humano, desarrolla este proceso de formación con el objetivo de fortalecer los conocimientos técnicos y políticos de las mujeres respecto a la producción agroecológica de alimentos y la comercialización justa.
El grupo del Valle del Aburrá está conformado por mujeres productoras de los municipios de Barbosa, Girardota, Copacabana, Medellín y Caldas; el grupo del oriente antioqueño está integrado por mujeres productoras de los municipios de San Luis, San Rafael y Cocorná
La técnica contiene tres módulos y una serie seminarios sobre derechos campesinos, derechos de las mujeres y figuras de protección del territorio rural campesino
Módulo 1. Integración de saberes
Módulo 2. Sistemas de producción
Módulo 3. Participación y organización para la comercialización justa
Luego de 14 años de formación y educación, convocamos a agroecólogos y agroecólogas con el fin de reafirmar que la articulación y el tejido en red son una de las bases para la permanencia de los saberes campesinos y las acciones colectivas para la defensa del territorio.
El pasado 25 junio de 2022 realizamos el Encuentro de Egresados y Egresadas de la Escuela de Agroecología en la sede de la Corporación. En este espacio, convocado por el Instituto Educativo Penca de Sábila, se reunieron 50 graduados/as, desde el 2007 (primera cohorte) hasta el 2021, quienes en medio de abrazos, risas y alguna que otra lágrima, se mostraron felices con el reencuentro.
El orden del día estuvo lleno de diálogos, además de una pequeña feria de experiencias que tenía, como primer objetivo, el intercambio de las vivencias de las y los promotores que asistieron. En la feria se contó con la participación y testimonio de participantes como:
Todos estos proyectos gestados luego del proceso de formación en agroecología, fueron ejemplos concretos que se sumaron a las vivencias de las promotoras y promotores en agroecología como formas sostenibles y conscientes de habitar el territorio.
El segundo objetivo del encuentro fue construir colectivamente estrategias que les permitiera ejercer su labor como agroecólogas y agroecólogos de una forma más efectiva, articulándose para facilitar el relacionamiento y el intercambio de saberes, experiencias y semillas, así como la defensa del territorio. Es así cómo se decide conformar una red para la defensa y promoción del saber agroecológico .
Valeria García, egresada y participante del Encuentro de Egresados/as, expresó sobre la dinámica del día y las propuestas entorno a conformar una red: “(…) Me parece muy necesario que siga habiendo espacios para que nos juntemos, para que nos escuchemos, para comunicarnos. Para que podamos expresar cómo estamos en cada territorio”.
El evento finalizó con un trueque de semillas, espacio que se ha tornado en un símbolo del trabajo mancomunado de la agroecología, y con el compromiso de continuar con la conformación de la Red antes del próximo encuentro.
¿Cómo proteger y conservar los ecosistemas del Valle de Aburrá desde la restauración ecológica participativa?
La acción colectiva permite que los conocimientos y las experiencias locales sean parte esencial de la relación entre las comunidades rurales campesinas y los ecosistemas. El diplomado en Restauración Ecológica Participativa hace parte de una apuesta formativa que promueve la apropiación territorial comunitaria y atiende a un contexto de crisis climática y deterioro de los bienes comunes de la naturaleza, que exige con urgencia acciones multiplicadoras.
El proceso formativo inició el primer sábado del mes de marzo de 2021 y tiene una duración de cuatro meses. Se inscribieron 49 participantes divididos en dos grupos: 29 estudiantes conforman el grupo de los corregimientos de San Sebastián de Palmitas y San Cristóbal de Medellín y 20 estudiantes pertenecen al grupo de los municipios del norte del Valle de Aburrá (Bello, Copacabana, Girardota y Barbosa). Las personas que hacen parte del Diplomado son líderes y líderesas comunitarios en sus territorios rurales y campesinos.
Las sesiones formativas se realizan de forma presencial y asincrónica a través del trabajo autónomo de cada participante. Los conceptos de ecosistema, sucesión natural, ciclo hidrosocial y microcuenca han generado un proceso de reconocimiento biofísico y cultural de cada territorio. Cada estudiante se ha relacionado con otras y otros que habitan su misma microcuenca para identificar las quebradas y los sistemas de producción que hay en la parte alta, media y baja de la cuenca, así como la identificación de las problemáticas ambientales, sociales y económicas asociadas a esos sistemas productivos. Atendiendo a la necesidad de pensar acciones conjuntas que tienen el agua como ordenadora del territorio, más allá de las fronteras geográfico-administrativas.
La organización comunitaria y el poder social son pilares para caminar hacia la sostenibilidad. Los juegos de roles y los ejercicios de diagnóstico participativo permiten la identificación de los actores sociales y las relaciones de poder económico y político, así como las potencialidades y limitantes para replicar las experiencias de restauración ecológica.
La visión integral debe trascender el cuidado de las fuentes de agua, los retiros de quebradas y la siembra de árboles en afloramientos. Pasa también por un proceso de cuestionar la forma de hacer agricultura en las fincas que conforman la microcuenca y la implementación de prácticas y tecnologías alternativas que a título familiar se aplican para cultivar y para reducir el impacto a los bienes comunes como los pozos sépticos, las biojardineras y los biodigestores.
La restauración, cuidado y protección de las microcuencas aportan al equilibrio ecosistémico y a la garantía del derecho a la autogestión comunitaria del agua en la ruralidad del país. Por ello, durante el año 2020 realizamos en el municipio de Cocorná un curso basado en las acciones comunitarias y participativas que, con la implementación de prácticas de bioingeniería, las personas participantes han podido replicar con sus comunidades. Cabe resaltar que estas actividades hacen parte de las acciones de la Reserva Natural El Edén de la Fundación Confiar.
El pasado 16 de diciembre hicimos la clausura del curso taller de restauración de microcuencas en Cocorná. Se graduaron 19 personas pertenecientes a acueductos comunitarios y organizaciones del territorio. En la jornada de cierre se conversó sobre las acciones de hecho y de derecho realizadas por la defensa del agua como bien común en el municipio, así como de los impactos a las microcuencas por la construcción de las microcentrales hidroeléctricas.
El equipo de profesionales de la Corporación ha destacado el proceso de retroalimentación que las y los participantes han realizado con sus comunidades, además de los procesos de medición de caudal de las fuentes hídricas abastecedoras de los acueductos comunitarios y la comprensión integral que han construido con el territorio. Se formaron vínculos entre todas y todos que han posibilitado que se apoyen mutuamente a través de recorridos, convites, sugerencias para otras organizaciones y sus problemáticas que permiten el fortalecimiento de la gestión comunitaria del agua y la protección de los cuerpos de agua del territorio.
Este año nos confirmó que la vida presente y futura está en nuestros campos. La agroecología es la base que ha permitido que la salud, la sostenibilidad económica y ambiental, así como la social, sean realidad. Las campesinas y campesinos se enfrentaron este año a la profundización de las dificultades para la comercialización de sus productos, no obstante, las asociaciones campesinas han demostrado la importancia de la articulación colectiva para para gestionar y permitir que durante la cuarentena se siguieran comercializando los productos del campo en la ciudad de Medellín.
El 11 de diciembre de 2020 se graduaron 14 estudiantes como técnicos en promotores en agroecologíca de la Escuela de Agroecología. Ocho mujeres y seis hombres integrantes de la modalidad B (con énfasis en jóvenes que no poseen tierra) de la Escuela, realizada en la vereda Travesías del corregimiento de San Cristóbal de Medellín, como un espacio en el que se generaron intercambios y la posibilidad de continuar en los procesos participativos que existen en la Medellín rural campesina.
Mauricio de Jesús Londoño Ortiz, integrante del programa de Soberanía alimentaria y coordinador de la escuela de agroecología, cuenta que “Iniciamos con sesiones presenciales, a mitad de año con la cuarentena tuvimos que repensar la metodología. Comenzamos a hacer sesiones virtuales y a apoyar con llamadas, correo electrónico o WhatsApp. En junio y julio, iniciamos sesiones presenciales de las prácticas que no habíamos alcanzado a hacer durante toda la cuarentena. Fue duro el proceso de adaptación a las sesiones virtuales, pero se logró”.
El objetivo era continuar el proceso de formación, así fuera de manera teórica, así como generar participación y creación de contenidos. Las y los estudiantes hicieron vídeos de las practicas que realizaban en sus fincas, además de los trabajos escritos. Los y las profesionales de la Corporación asesoraron en herramientas técnicas para que realizaran sus propios vídeos y por YouTube se apoyaron en su difusión.
Ante esto y como apuesta política, la interdisciplinariedad al interior de la Corporación ha sido un elemento integrador. La articulación para apoyar en la realización de seminarios de feminismo, de ecología política, son importantes para fortalecer la transversalidad del feminismo y el ambientalismo en los procesos formativos comunitarios de la Escuela de Agroecología.
Andrey Franco, joven graduado de la Escuela, afirmó que “mi mayor aprendizaje ha sido que a través de la agricultura convencional nos estamos alimentando muy mal, primero porque tiene venenos, moléculas tóxicas para nuestra salud y bienestar, bajas en nutrientes. A través de los métodos agroecológicos, estamos aprendiendo para mejorar y estar cada vez más conectados con la naturaleza como nuestros ancestros. Algunos de los temas que más me gustaron fueron la elaboración de abonos y fertilizantes, control de plagas y enfermedades, protección vegetal y la importancia de la defensa de los derechos campesinos, la economía solidaria, el trueque, sin intermediarios…”
Las y los participantes de la Escuela compartieron presentaciones artísticas con las personas asistentes, canciones en las que la tierra, las semillas ancestrales y criollas, el agua y los bosques eran la fuente de inspiración. Para el siguiente año, la modalidad A que se realiza en el corregimiento de San Sebastián de Palmitas con campesinas y campesinos, continúa su proceso de formación que se espera culminar en los meses de abril o mayo. La modalidad B abrirá convocatoria a inicios de año para iniciar la Escuela.
La protección de los bienes comunes, la relación y participación en sus comunidades y en las asociaciones campesinas del territorio como ACAB o Campo Vivo, son parte de los propósitos del proceso formativo. La diversidad, el intercambio de experiencias y la intergeneracionalidad han posibilitado nuevas formas de organización y de relacionarse con los territorios campesinos de Medellín.
El día 11 de diciembre de 2015, en la sede de la Escuela de Agroecología ubicada en el Corregimiento San Cristóbal de Medellín se realizó el acto de graduación de la 10ª promoción de la Escuela, en donde 35 estudiantes recibieron el título de Técnico/a Laboral como Promotor/a en Producción Agroecológica. Esta cohorte estuvo conformada por hombres y mujeres campesinos/as de la vereda Alto del Retiro del Municipio de Ebéjico, de los corregimientos San Antonio de Prado y San Sebastián de Palmitas de Medellín y por estudiantes de otras zonas de la ciudad.
La ceremonia cerró el ciclo de formación de un año en el que la reflexión, el trabajo mancomunado y el intercambio de saberes bajo la metodología campesino/a – campesino/a permitieron construir y reafirmar los conocimientos y crear vínculos de amistad y solidaridad.
La experiencia de Escuela hace, según lo dicen los mismos/as estudiantes, recuperar y valorar los saberes ancestrales y reconocer en la asociatividad y el trabajo cooperativo una posibilidad para defender sus derechos, el territorio, la economía y la vida campesina.
La Corporación celebra la graduación de la 10ª promoción con la cual ya son 163 estudiantes egresados/as de la Escuela de Agroecología. Con ello estamos aportando desde nuestros objetivos a la gestión social del conocimiento y a la generación de capacidades locales con la promoción de la agroecología, la soberanía alimentaria, la equidad entre géneros y generaciones y la defensa del territorio rural campesino.
La esperanza de un pueblo unido y organizado
conocedor de sus luchas y su fértil historia,
el palpitar de cada especie que habita la tierra,
abuelas sembrando en espiral sus plantas para sanar,
zarigüeyas compartiendo en familia el fruto de la huerta,
jóvenes que vuelven al campo sembrando un mejor futuro,
padres que vuelan con sus hijas creadoras de nuevas ideas,
aves entonando cantos de dignidad.Me sabe a agroecología, la semilla de un pueblo que cosecha soberanía,
Veo la agroecología en la sonrisa de la raíz rodeada de micorrizas,
Palpo la agroecología en la vaca que tranquila me da leche,
La escucho en la historia que cambió el hambre por maíces nativos, por amor a la madre*
*Fragmentos del poema titulado “Agroecología” de la Estudiante Laura Leaño del Corregimiento San Antonio de Prado, proclamado en el acto de graduación.
Entre los días 14 y 20 de junio del presente año la Corporación Penca de Sábila participó en una semana de intercambio de experiencias con organizaciones del País Vasco que tienen relación con la ONG Vasca SETEM Hego Haizea, quien ha cooperado desde hace unos años con nosotros/as a través de proyectos.
Para la Corporación Penca de Sábila el objetivo fundamental del encuentro fue compartir la experiencia de acompañamiento adelantada con comunidades campesinas de los corregimientos de Medellín a través de la conformación de circuitos económicos solidarios de producción, distribución y consumo de productos agroecológicos y la propuesta de formación desarrollada por la Escuela de Agroecología, la cual se caracteriza por incorporar un enfoque feminista, de soberanía alimentaria, de economía solidaria, la defensa del territorio y los derechos campesinos.
Nuestro compañero Armando Cano participó como panelista en la III Feria de Economía Solidaria con la ponencia “Agroecología desde un enfoque feminista, una experiencia de soberanía alimentaria y economía campesina en Medellín”. El objetivo principal de la Feria fue acercar a la ciudadanía de Vitoria las propuestas existentes para un consumo consciente, responsable y transformador disponibles en su ciudad y en el entorno.
Dentro del intercambio se conocieron experiencias valiosas como el uso colectivo del suelo urbano para la producción de alimentos, una experiencia desarrollada entre los límites de la zona urbana y rural de la ciudad de Vitoria y en el municipio de Basauri, donde las personas participan en procesos de formación sobre el cultivo ecológico urbano y a partir de allí acceden al uso de terrenos públicos durante 3 años para producir alimentos..
Por otro lado organizaciones de productores están trabajando de manera articulada para crear grupos de consumo. Bajo esta figura se está promoviendo un movimiento cada vez más creciente que está dinamizando la economía local, estrechando las relaciones entre productores/as y consumidores/as, promoviendo el consumo de productos agroecológicos y de mejor calidad. Un ejemplo de esta experiencia son los grupos de consumo en el municipio de Urduña en la Provincia de Vizcaya.
Es de resaltar cómo a nivel global, organizaciones de productores/as, consumidores/as y personas de la sociedad civil, están cuestionando el modelo agroalimentario impuesto a través de los Tratados de Libre Comercio, los cuales vienen acompañados de normas sanitarias y políticas que van en contra de las economías locales, entre ellas la economía campesina, como también las afectaciones por los mega proyectos energéticos que cambian los usos del suelo y desplazan a la población campesina productora de alimentos de sus propios territorios.
Hoy, Día de la Educación Ambiental recordamos a André Vernot, quien nos invitaba a asumir una actitud transformadora de las prácticas educativas y cotidianas como camino a la construcción de estilos de vida sustentables.
“Durante este año hemos acumulado experiencias, momentos, recuerdos en cada lugar de nuestra escuela, en el aula de clases, en la huerta, en las fincas de campesinos/as, en las instituciones y en general en cada lugar que visitamos. Experiencias que serán inolvidables para nosotros y que además de formarnos como técnicos contribuyeron en nuestra formación como personas”.
Las anteriores palabras hacen parte de lo dicho por la estudiante Claudia Milena Hernández Reyes en la ceremonia de graduación de la 9ª promoción de la Escuela de Agroecología realizada el pasado 12 de Septiembre de 2014 en la sede de la Corporación Penca de Sábila. 18 estudiantes hombres y mujeres de los corregimientos de San Sebastián de Palmitas, San Cristóbal, Santa Elena y una perteneciente a la zona urbana de Medellín, recibieron el diploma de Técnico/a Laboral como Promotor/a en Producción Agroecológica.
La ceremonia cerró el ciclo de formación de un año en el que la reflexión, el trabajo mancomunado y el intercambio de saberes bajo la metodología campesino/a – campesino/a permitieron construir y reafirmar los conocimientos y crear vínculos de amistad y solidaridad.
La experiencia de Escuela hace, según lo dicen los mismos/as estudiantes, recuperar y valorar los saberes ancestrales y reconocer en la asociatividad y el trabajo cooperativo entre pares una posibilidad para mantenerse en su territorio, defender su condición de campesino/a y mejorar la economía familiar con repercusiones muy positivas para la comunidad.
En el acto de graduación, preparado con la participación de maestros/as tutores/as y estudiantes, tuvieron lugar las palabras de agradecimiento, reconocimiento y expresiones artísticas como el canto, la percusión y coplas creadas por uno de los alumnos. Luego de un brindis de amistad y buenos deseos, el ex-alumno Óscar Atheortua con su tiple y un acompañante en la guitarra cerraron el evento con canciones propias de la región andina de Colombia.
Para la Corporación cada promoción, en este caso la 9ª, es motivo de satisfacción y de cumplimiento de la promesa de aportar a la consolidación de la capacidad local campesina en los corregimientos de Medellín.
El Instituto de Educación para el Trabajo y el Desarrollo Humano Penca de Sábila ha preparado esta cartilla para contar sobre su trabajo de formación y el alcance de su plan de estudios.