Durante el mes de marzo de 2021 se llevaron a cabo dos campamentos juveniles en la Reserva Natural El Edén, de la Cooperativa Financiera Confiar, ubicada en la vereda La Veta del Municipio de Cocorná. Participaron jóvenes de los corregimientos San Antonio de Prado, Altavista, Santa Elena, San Cristóbal y San Sebastián de Palmitas de Medellín.

Campamento de jóvenes San Cristobal y San Sebastián de Palmitas

En los últimos años, la Reserva Natural El Edén ha realizado un proceso de restauración ambiental, implementando prácticas de la bioingeniería y la agroecología para la recuperación y protección de los ecosistemas, como la reforestación con especies nativas y el manejo alternativo de taludes. Durante los campamentos los y las jóvenes recorrieron la Reserva e implementaron algunas prácticas de restauración: aplicación de abono orgánico a las especies en crecimiento, preparación de sustrato para plantación de árboles, reforestación y reproducción vegetal a través de esquejes.

Prácticas de restauración ecológica con los jóvenes de Santa Elena

Por otro lado, los campamentos posibilitaron el diálogo entre los colectivos ambientales Cocorná Consciente, Red Entre Montañas (San Sebastián de Palmitas) y REDAJIC (Red Ambiental y Cultural Juvenil Intercorregimental). El intercambio se concentró especialmente en las experiencias de Cocorná Consciente, quienes dieron a conocer el contexto político y socioambiental del territorio, sus amenazas y las acciones de articulación y defensa que han hecho las comunidades. La subregión del oriente antioqueño se encuentra amenazada, una vez más, por las lógicas de los proyectos extractivistas, pues se ha priorizado esta zona para la construcción de las Pequeñas Centrales Hidroeléctrica (PCH).

Campamento de jóvenes de San Antonio de Prado, Santa Elena y Altavista

Este tipo de salidas de campo facilitan el intercambio de saberes, la organización, la construcción de vínculos de amistad, la formación en temas ambientales y de participación juvenil, el reconocimiento de otros territorios y otras experiencias que inspiran a los y las jóvenes a conocer y defender los territorios rurales campesinos.

Ser laguna, mujer, montaña, joven, páramo, palabra digna, lideresa social, refugio y defensor de la vida en Colombia es estar en peligro de extinción. Un peligro silencioso, por cortinas de humo invisibilizado y menospreciado, un peligro con dolor de pueblo, de bien común. El peligro de querer y soñar con vivir en paz.  Estar en Colombia… Desde las ruralidades que rodean el Valle de Aburrá, manifestamos acompañar el dolor profundo sentido en cada territorio cuando se derrama la sangre de sus hijas e hijos, de sus semillas. Abrazamos cada madre, padre, hermano y hermana como si abrazáramos a nuestra propia familia, porque no hay distinción.  Denunciamos el proyecto de muerte que amenaza la vida de quienes, siendo jóvenes, con la fuerza vital de amar y defender su territorio, no titubean en su compromiso con la vida. Aunque a veces solo sea la mera valentía de seguir con vida. Responsabilizamos a quien se aparte de su compromiso histórico y observe con ojos de espectador inocuo la guerra contra los comunes. Contra nuestro pueblo, nuestra tierra, nuestra agua, nuestro alimento, nuestra cultura y nuestra economía. Este es el último tiempo.  Somos fuegos del nuevo amanecer. Flora – Michelle Serna
El tercer conversatorio virtual de la Alianza por el Territorio y la Vida Campesina del Valle de Aburrá estuvo cargado de emociones y de expresiones simbólicas que tuvieron como fin la reivindicación de la juventud, en un país, donde hoy son las y los jóvenes quienes están sufriendo el recrudecimiento de la guerra; por dicha razón se dio apertura con un manifiesto que abraza y se solidariza con todos y todas aquellas jóvenes que han perdido su vida en lo que va de este año.  En esta ocasión el conversatorio estuvo centrado en temas como las identidades juveniles, las diferentes expresiones de participación, la defensa de los territorios, los obstáculos que se deben superar para permanecer en el campo  y las alternativas que están generando para resguardar el legado cultural que han recibido de sus padres, madres, abuelos y abuelas.C Ante el trato del gobierno colombiano al campesino y la campesina como emprendedores rurales, los jóvenes manifestaron el desacuerdo con el discurso institucional que parece ser un nuevo intento de imponer lógicas neoliberales que no van en la misma línea de las luchas populares y comunitarias de un campo que históricamente ha sufrido el abandono del Estado y que se ha forjado su propio camino para permanecer y resistir. Michelle Serna Gallo, habitante del corregimiento de San Antonio de Prado, trabajadora social y perteneciente al Grupo de Investigación Social y Ambiental (GRIS), manifestó:
Imagen de San Antonio de Prado captada durante el conversatorio.
“Es una lástima que los funcionarios y las funcionarias de este país crean en ese discurso moderno, colonial, patriarcal y capitalista donde se anulan las tradiciones de los campesinos y el reconocimiento histórico. Ahí hay unas tramas gramaticales de pensar que el campesino y la campesina siguen siendo el empobrecido o el sucio; unos imaginarios sociales que lo ven como un maleducado, como un atrasado y que viene a jugar con el sentido común de un mundo que está al revés y que por esa razón no debería ser sentido común”. Vanessa Sierra Giraldo habitante de la vereda San José de la Montaña del corregimiento de San Cristóbal y perteneciente a la Red Ambiental y Juvenil Intercorregimental (REDAJIC) se refirió a cómo ese discurso obedece a una lógica de desarraigo: “Para mí ese discurso hace parte de un proceso de descampesinización que pasa por muchas políticas gubernamentales, pero que fundamentalmente pasa por el discurso donde se sabe que la manera en la que se nombran los sujetos, incide en el rol de la identidad y la lucha histórica de estos colectivos porque se reconozcan sus derechos. La concepción de campesino no es solamente una relación de producción como lo quiere enunciar esta institución, sino que es una maraña de relaciones y procesos que confluyen en lo rural”.
“Yo siento una responsabilidad inmensa por conservar, promover y reconocer los saberes ancestrales y campesinos, por empoderarme de mi territorio cuya memoria se viene ignorando desde el poblamiento masivo, desde la migración de los campesinos a la ciudad, desde las propias comunidades nativas. Siento una apretura con mis raíces y considero la tierra como hogar y organismo vivo”. Testimonio recogido en el Diplomado Participación y Apropiación Territorial con la Juventud Rural Campesina.
Por otra parte, la participación de los y las jóvenes tanto en territorios urbanos como rurales es el motor para que se impulsen propuestas en pro de la vida y la defensa de los territorios donde las identidades diversas, múltiples e interconectadas, son las que procuran la permanencia, el arraigo y la necesidad de fortalecer el tejido social por medio del arte, la ecología, el feminismo, el patrimonio y la soberanía alimentaria. La educación popular también aparece como una herramienta frecuente, capaz de que los y las jóvenes entablen relaciones de horizontalidad que propician la construcción de conocimientos conjuntos más allá de la ruralidad, pues las motivaciones que los jóvenes encuentran para participar tienen que ver con el tiempo libre, la creación de vínculos y redes, la necesidad constante de aprender y saber sobre el mundo y, sobre todo, la necesidad de apropiarse desde su propia construcción de identidad. Por eso, la posibilidad de narrarse a sí mismos, propiciar el diálogo de saberes, apostar por la agroecología y la búsqueda de una educación contextualizada son algunos de los elementos que hoy ocupan a los y las jóvenes de la ruralidad campesina para poder promover su permanencia en los territorios con los que se identifican. Encuentra aquí la transmisión del evento: ‘Juventudes Rurales: participación, construcción y defensa de los territorios’.

El Subprograma de Participación y Organización Juvenil acompaña en el proceso de formación y fortalecimiento organizativo a dos colectivos juveniles: REDAJIC (Red Ambiental y Cultural Juvenil Intercorregimental) conformada por jóvenes que habitan los corregimientos de Medellín y a la que se han sumado jóvenes de la zona urbana, y REJUVE (Revolución Juvenil Verde) del corregimiento de San Félix del municipio de Bello.


Este proceso de acompañamiento se realiza a través de diferentes actividades como recorridos territoriales para identificar problemáticas socioambientales y generar un vínculo de apropiación con la ruralidad; cineforos y talleres formativos desde la educación popular con temas diversos
relacionados con el ambientalismo, el feminismo y las diferentes expresiones de resistencia juvenil. Con este proceso se pretende generar una conciencia crítica que le apueste a la defensa del territorio rural y la transformación de las relaciones desiguales entre hombres y mujeres.


Ante el distanciamiento social causado por la pandemia, las actividades presenciales se suspendieron, dando paso a nuevos procesos de adaptación para mantener el vínculo con los y las jóvenes, para esto se hizo necesario realizar los encuentros de manera virtual, evidenciando los múltiples obstáculos que tiene la juventud rural para acceder a una conectividad estable. A partir de eso, se ha optado por hacer encuentros con grupos pequeños donde se pueda cumplir con unas normas mínimas de bioseguridad, como el uso de tapabocas, alcohol para desinfectar y mantener una distancia prudente.


El pasado 6 de septiembre se retomó la presencialidad con un recorrido territorial con el grupo REJUVE en la vereda Charco Verde del corregimiento de San Félix, se pudo recorrer la cuenca de la quebrada La García, fuente hídrica fundamental que nace del Páramo de las Baldías y
abastece de este líquido vital a las comunidades campesinas.

El 20 de junio de 2020 tuvo lugar el cierre del Diplomado Participación y Apropiación Territorial con la Juventud Rural Campesina. El evento se realizó de manera virtual, no sin dejar el protocolo y el ritual de cualquier ceremonia de grados, pues hubo presentaciones musicales, rememoración de lo que fue el diplomado y la participación de los y las jóvenes que hicieron parte de este proceso formativo.

Recorrido territorial en la comuna 3 de Medellín, Barrio La Holanda

El diplomado, promovido desde la Alianza por la defensa del territorio y la vida campesina del Valle de Aburrá y certificado por la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad de Antioquia. Tuvo la participación de 22 jóvenes (13 mujeres y 9 hombres) de los corregimientos San Cristóbal, San Sebastián de Palmitas, Santa Elena y del Municipio de Ebéjico; quienes tuvieron la oportunidad de repensar sus territorios a través de la desnaturalización de la propia realidad y su empoderamiento como sujetos activos capaces de transformar su entorno.

El diplomado constó de cuatro módulos, con un total de 120 horas de trabajo teórico-práctico, donde se abordaron temas como la resignificación de los vínculos con el territorio; las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) en la participación de las comunidades; las identidades juveniles en la ruralidad, los retos para la participación e incidencia juvenil en el ámbito rural; diversidades sexuales, de género y feminismos; entre otros.

Al respecto, Alexander Carmona, participante del diplomado y habitante del corregimiento de San Cristóbal, manifestó: “esto se trata de una revolución juvenil, porque es revolucionar el pensamiento, ser críticos, tener una mejor disposición ante lo que acontece en nuestro entorno. Hay que darnos cuenta de cómo está el sector rural y pensar en lo que estamos haciendo los jóvenes para mejorarlo, porque somos nosotros quienes debemos velar por mantener el campo y la vida campesina”.

Sesión “Identidades juveniles, reconociéndome y reconociendo al otro – a”

Es por medio de la Escuela de Pensamiento y Acción Campesina que este proceso logra tomar lugar en el despliegue de las acciones de la Alianza por el territorio y la vida campesina conformada por  la Universidad de Antioquia con el Departamento de Trabajo Social de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas y el Instituto de Estudios Regionales (INER); la Universidad de San Buenaventura con la Facultad de Ingenierías y el programa de Ingeniería Ambiental; la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín, con la Escuela de Hábitat de la Facultad de Arquitectura y, finalmente, la Corporación Ecológica y Cultural Penca de Sábila.

Dicha Escuela aboga por promover de forma integral la investigación, la acción y la educación, enfocándose en el fortalecimiento del tejido social de los territorios, para que sus habitantes se descubran como productores de su propia realidad, de su historia y de su entorno. El Diplomado Participación y Apropiación Territorial con la Juventud Rural Campesina dio continuidad al primer proceso formativo realizado, el diplomado deConstrucción Social del Territorio.

Sesión Retos para la participación juvenil en la ruralidad

Estos procesos de formación son fundamentales para promover la participación en los procesos sociales que se llevan a cabo a lo largo y ancho del territorio, pues el reto que hoy aparece sobre la mesa es incentivar a las personas a que se involucren de forma activa en el devenir de sus comunidades y es por eso que Yeny Ríos, participante del diplomado y habitante del corregimiento de Santa Elena, enfatiza en esta necesidad: “Existen muchas tradiciones que en este momento se están perdiendo porque no están siendo visibilizadas en los procesos políticos; eso se da porque la apropiación de los jóvenes es muy baja en comparación a lo que debería ser”.

Es válido concluir que luego de esta jornada de cierre, la visibilización de las expresiones juveniles en la ruralidad, la preocupación por la renovación generacional y el empoderamiento de hombres y mujeres se expande como una posibilidad que aún debe ser explorada por muchos de los jóvenes que habitan el campo y que quieren hacer parte de la construcción de una nueva ruralidad que les garantice una vida digna en el futuro.

Ceremonia virtual de graduación del Diplomado Participación y Apropiación Territorial con la Juventud Rural Campesina

Durante este año, cogestionamos conversaciones con la Red Ambiental y Cultural Juvenil Intercorregimental centradas en la reflexión de los ambientalismos y los feminismos, pero también participamos en movilizaciones y acciones de ciudad que han permitido el fortalecimiento de nuestra posición frente a las formas del sistema extractivista que hoy amenazan la vida en nuestro país.

El fracking, como técnica no convencional de extracción de hidrocarburos representa conflictos socioambientales en los territorios que se implementa y departamentos como el Cesar, Antioquia, la Guajira o Tolima tienen hoy la amenaza de la fracturación hidraúlica para extracción de petróleo y gas con consecuencias que apenas se empiezan a demostrar.

La cuarta revolución industrial es otro tema en el que hemos puesto la atención como un cambio trascendental en lo que somos como seres humanos y como seres vivos. La relación entre inteligencia artificial, la minería de datos, el big data, el internet de las cosas, el blockchain y otras tecnologías, son claves para el desarrollo de este modelo. Medellín se consolida como distrito de la cuarta revolución industrial en América latina y como centro de inteligencia artificial en la región.

Pero, ¿qué relación existe entre fracking, cuarta revolución industrial y las formas en que la juventud se relaciona entre sí?, ¿por qué es necesario plantearnos una transición energética para un futuro distinto?, ¿las tecnologías son neutras?, ¿qué implica vivir en un distrito de inteligencia artificial con enormes desigualdades sociales como Medellín?, ¿dónde se ubica el pensamiento crítico, la libertad y la dignidad humana en esta era?.

Estas fueron algunas de las reflexiones desarrolladas con las y los asistentes al encuentro final del 2019 con la REDAJIC el pasado fin de semana. Ideas y pensamientos que retomaremos en 2020 para seguir en la construcción de alternativas y resistencias y en la defensa de la vida y los territorios.


Más información: https://redajic.blogspot.com/2019/12/redajic-2019.html

“Investigación para la acción en el territorio”

El diplomado juvenil se desarrolló entre el septiembre de 2012 y abril de 2013, con una duración de 120 horas. En total se graduaron 31 jóvenes (14 mujeres y 17 hombres) pertenecientes a diferentes corregimientos de Medellín: 6 de San Sebastián de Palmitas, 12 de San Cristóbal, 7 de Altavista, 4 de San Antonio de Prado y 2 de Santa Elena.

Graduación Diplomado Jóvenes (1)El diplomado se estructuró en tres módulos y 13 seminarios teórico prácticos de formación así: “Introducción a la investigación social: Enfoques, metodologías y técnicas de investigación cualitativa con énfasis en Investigación Acción Participativa”, “Jóvenes, territorio y ruralidad”, “La Investigación Acción: propuestas desde las juventudes”.

En este último módulo se generaron unas propuestas de anteproyectos por cada corregimiento que se enmarcaron en las siguientes líneas de indagación:

En general el diplomado permitió establecer un diálogo entre las y los jóvenes y las comunidades, puesto que el enfoque de la Investigación Acción Participativa, generó una mirada más directa con las realidades de los corregimientos. Así lo plantean las y los jóvenes:

 

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