Agroecología para la permanencia campesina en Medellín: grados en la Escuela de Agroecología 2020
Este año nos confirmó que la vida presente y futura está en nuestros campos. La agroecología es la base que ha permitido que la salud, la sostenibilidad económica y ambiental, así como la social, sean realidad. Las campesinas y campesinos se enfrentaron este año a la profundización de las dificultades para la comercialización de sus productos, no obstante, las asociaciones campesinas han demostrado la importancia de la articulación colectiva para para gestionar y permitir que durante la cuarentena se siguieran comercializando los productos del campo en la ciudad de Medellín.
El 11 de diciembre de 2020 se graduaron 14 estudiantes como técnicos en promotores en agroecologíca de la Escuela de Agroecología. Ocho mujeres y seis hombres integrantes de la modalidad B (con énfasis en jóvenes que no poseen tierra) de la Escuela, realizada en la vereda Travesías del corregimiento de San Cristóbal de Medellín, como un espacio en el que se generaron intercambios y la posibilidad de continuar en los procesos participativos que existen en la Medellín rural campesina.

Mauricio de Jesús Londoño Ortiz, integrante del programa de Soberanía alimentaria y coordinador de la escuela de agroecología, cuenta que “Iniciamos con sesiones presenciales, a mitad de año con la cuarentena tuvimos que repensar la metodología. Comenzamos a hacer sesiones virtuales y a apoyar con llamadas, correo electrónico o WhatsApp. En junio y julio, iniciamos sesiones presenciales de las prácticas que no habíamos alcanzado a hacer durante toda la cuarentena. Fue duro el proceso de adaptación a las sesiones virtuales, pero se logró”.
El objetivo era continuar el proceso de formación, así fuera de manera teórica, así como generar participación y creación de contenidos. Las y los estudiantes hicieron vídeos de las practicas que realizaban en sus fincas, además de los trabajos escritos. Los y las profesionales de la Corporación asesoraron en herramientas técnicas para que realizaran sus propios vídeos y por YouTube se apoyaron en su difusión.

Ante esto y como apuesta política, la interdisciplinariedad al interior de la Corporación ha sido un elemento integrador. La articulación para apoyar en la realización de seminarios de feminismo, de ecología política, son importantes para fortalecer la transversalidad del feminismo y el ambientalismo en los procesos formativos comunitarios de la Escuela de Agroecología.
Andrey Franco, joven graduado de la Escuela, afirmó que “mi mayor aprendizaje ha sido que a través de la agricultura convencional nos estamos alimentando muy mal, primero porque tiene venenos, moléculas tóxicas para nuestra salud y bienestar, bajas en nutrientes. A través de los métodos agroecológicos, estamos aprendiendo para mejorar y estar cada vez más conectados con la naturaleza como nuestros ancestros. Algunos de los temas que más me gustaron fueron la elaboración de abonos y fertilizantes, control de plagas y enfermedades, protección vegetal y la importancia de la defensa de los derechos campesinos, la economía solidaria, el trueque, sin intermediarios…”

Las y los participantes de la Escuela compartieron presentaciones artísticas con las personas asistentes, canciones en las que la tierra, las semillas ancestrales y criollas, el agua y los bosques eran la fuente de inspiración. Para el siguiente año, la modalidad A que se realiza en el corregimiento de San Sebastián de Palmitas con campesinas y campesinos, continúa su proceso de formación que se espera culminar en los meses de abril o mayo. La modalidad B abrirá convocatoria a inicios de año para iniciar la Escuela.


La protección de los bienes comunes, la relación y participación en sus comunidades y en las asociaciones campesinas del territorio como ACAB o Campo Vivo, son parte de los propósitos del proceso formativo. La diversidad, el intercambio de experiencias y la intergeneracionalidad han posibilitado nuevas formas de organización y de relacionarse con los territorios campesinos de Medellín.