Reivindicar la libertad sexual es desafiar las estructuras de dominación; es convertir el cuerpo en un espacio de poder, creatividad y placer, donde las mujeres pueden forjar su propio destino.
Bell Hooks.
El 28 de marzo de 2025 socializamos en el auditorio de la Biblioteca Pública Piloto los resultados de la investigación “Vivencias de la sexualidad de mujeres rurales y campesinas organizadas del Valle de Aburrá”.
En la Corporación Ecológica y Cultural Penca de Sábila enmarcamos nuestro trabajo cotidiano en desmitificar, incomodar, poner los Derechos Humanos de las mujeres en la opinión pública, transformar los imaginarios hegemónicos, desnormalizar las violencias basadas en género y exigir al Estado su erradicación, con y por las mujeres rurales y campesinas, en consecuencia, presentamos este texto resultado de un proceso de investigación y construcción colectiva con la Red Intercorregimental de Mujeres de Medellín, la Red Intermunicipal de Mujeres del Norte del Valle de Aburrá presente en Copacabana, Girardota y Barbosa, y con el Grupo de Mujeres Productoras de Ebéjico, San Sebastián de Palmitas y San Cristóbal que hacen parte del Circuito Económico Solidario -CES- dinamizado por la tienda de comercio justo COLYFLOR.
Esta investigación evidencia las vivencias de la sexualidad en las mujeres que habitan contextos rurales y campesinos del Valle de Aburrá y Ebéjico, que, con testimonios de sus historias de vida develan las relaciones de poder que han desplegado diferentes formas de violencias y obstáculos para el placer sexual, así mismo, presenta las transgresiones acuerpadas y deseadas con las que las mujeres se han reconocido como sujetas de derechos para sí mismas, sus parejas y la sociedad en general y, por último, se encuentra un breve análisis de la situación de los Derechos Sexuales y los Derechos Reproductivos DDSSRR a nivel local y las exigencias a las administraciones municipales e instituciones públicas para que actúen con enfoque de derechos por una vida digna para las mujeres.
La socialización fue realizada por dos de las autoras de la investigación, Verónica Castro Ospina y Mariana Soto López profesionales sociales e integrantes del programa Mujeres y Justicia de Género de la Corporación. Se contó también con la participación de Nelly Vásquez integrante del Circuito Económico Solidario CES, Liliana Cano y Diana Sierra integrantes de la Red Intercorregimental de Mujeres de Medellín, quienes desde sus experiencias y narrativas aportaron a este proceso. El espacio cerró con una presentación de la artista Zulé.
Encuentra aquí la publicación.
En el marco de la conmemoración del 25 de noviembre, Día Internacional por la Eliminación de las Violencias contra las Mujeres, se realizaron diferentes actividades para visibilizar denunciar y des-normalizar la situación de violencias y la vulneración de derechos que enfrentan las mujeres rurales y campesinas en el Valle de Aburrá. En articulación con la Red Intercorregimental de Mujeres de Medellín realizamos una jornada pedagógica en San Antonio de Prado y con la Red Intermunicipal de Mujeres del Norte esta actividad tuvo lugar en Copacabana, así mismo, de la mano de organizaciones feministas de la ciudad se realizó una actividad cultural el 26 de noviembre en el barrio Carlos E. Restrepo de Medellín.
El 24 de noviembre, con la Red Intercorregimental de mujeres de Medellín se realizó el evento “Mujeres por la vida digna y libre de violencias” en el corregimiento de San Antonio de Prado, allí a partir de actividades pedagógicas, culturales y artísticas se movilizó la ciudadanía en torno al derecho a una vida libre de violencias para las mujeres, este mismo evento tuvo lugar el 29 de noviembre en el municipio de Copacabana, allí la articulación fue con la Red Intermunicipal de Mujeres y las actividades además de sensibilizar a la ciudadanía buscaron llamar la atención de la institucionalidad pública para que fortalezcan su presencia con mayor presupuesto y actuación social que garantice los derechos de la ciudadanía, especialmente, que proteja a las mujeres de las violencias machistas que reporta cifras sumamente alarmantes en este municipio.
También estuvimos el 26 de noviembre en el barrio Carlos E. Restrepo de Medellín, en donde la Corporación Ecológica y Cultural Penca de Sábila, trabajando de forma conjunta con las corporaciones Región, Bien Humano, la Red Feminista Antimilitarista, y Mujeres Confiar llevaron a cabo el evento “Nos Une el Deseo de Vivir Libres”, donde a través de actividades pedagógicas, collage, estampación, maquillaje artístico, dibujo, entre otras, se interactuó con las personas habitantes del barrio alrededor de la cultura machista que continua reproduciendo discursos y prácticas de odio contra las mujeres, también se contó con una muestra artística y cultural gracias a la Escuela de rap para mujeres de la Red Feminista Antimilitarista, el colectivo de danza urbana Afropower, la cantautora Ana María Vahos, y la papayera de mujeres La Buyesón.
Todas estas actividades realizadas por la conmemoración del 25N, qué a través del arte, la música, la escritura, la palabra y las experiencias, permitieron la visibilización de que las violencias contra las mujeres continúan siendo una problemática estructural que atenta contra la vida digna y que en contextos rurales y campesinos, se exacerba aún más por el silenciamiento, la normalización y la falta de atención integral y descentralizada del Estado.
Si bien, “la violencia contra las mujeres y las niñas es la más extendida violación de los derechos humanos en el mundo y afecta al menos a una de cada 3 mujeres” (ONU Mujeres, 2020, p.29), los esfuerzos estatales para su erradicación y prevención son insuficientes, causando la agudización de la violencia y la revictimización de las mujeres.
La Corporación Penca de Sábila como organización ambientalista y feminista, reconoce que la justicia social no es posible sin justicia de género y, en ese orden de ideas, su quehacer está orientado a la transformación de las relaciones entre hombres y mujeres mediadas por el sistema patriarcal. Asimismo, entre las apuestas políticas de la Red Intermunicipal de Mujeres del Norte del Valle de Aburrá se encuentra promover una vida libre de violencias para las mujeres rurales y campesinas de Copacabana, Girardota y Barbosa.
Durante abril y diciembre de 2021, la Corporación y la Red Intermunicipal, de manera articulada, realizaron la caracterización de las violencias contra las mujeres rurales y campesinas del norte del Valle de Aburrá. Proceso que se valió de estrategias investigativas y pedagógicas que posibilitaron identificar, analizar y reflexionar en torno a las manifestaciones, factores estructurantes y efectos en la vida de las mujeres de las violencias. En efecto, este camino priorizó e implicó un proceso formativo y colectivo que permitió politizar la experiencia y avivar la consigna feminista de “lo personal es político”. Así pues, comprender la violencia contra las mujeres como una problemática compleja y estructural posibilitó reconocerla como un asunto urgente que debe ser prevenido y atendido y a su vez, emprender acciones de denuncia, incidencia, movilización y exigibilidad política de derechos.
En consecuencia, este documento cuenta con cuatro capítulos. El primero, ubica el referente teórico-conceptual que permite comprender, explicar y dialogar con la realidad social en cuestión. El segundo acápite, introduce el marco normativo a escala internacional y nacional que pone en manifiesto los compromisos y la responsabilidad del Estado para garantizar una vida libre de violencias para las mujeres. En un tercer momento, se presentan los resultados y hallazgos de la caracterización en los que se describen las manifestaciones por tipología de violencia y los efectos diferenciados en la vida de las mujeres, y se alerta el alto riesgo en el que se encuentran las mujeres de estos municipios en razón de la violencia, particularmente el feminicidio, de este modo, se expresa la responsabilidad del Estado de garantizar los Derechos Humanos de las mujeres, y de manera concreta, a crear las condiciones para vivir una vida libre de violencias. El cuarto apartado plantea algunas discusiones y reflexiones finales que permiten recoger las principales conclusiones del proceso en función de los factores estructurantes de la problemática y los efectos para la vida de las mujeres y, finalmente, ubicar la organización y la juntanza de las mujeres como una manera de resistir a las violencias.
Esta caracterización está construida desde esos “otros” lugares y relatos para darle voz a las cifras y reconocer las historias, los miedos, dolores y la rabia que hay detrás de los datos, y que han sido negadas, silenciadas y relegadas al escenario privado. Por lo tanto, este documento se sitúa como insumo para continuar y profundizar el diálogo, la reflexión y comprensión sobre las violencias en la experiencia concreta de las mujeres rurales y campesinas del norte del Valle de Aburrá. El reto ahora gira en torno a continuar las acciones de visibilización y exigibilidad, y el despliegue de estrategias de cuidado y protección que garanticen una vida libre de violencias.
Durante el mes de noviembre de 2021, realizamos la campaña ‘En la calle, en la casa y en el campo mujeres libres de violencias’ como parte de las acciones que se llevaron a cabo entorno al 25 de noviembre, Día internacional por la eliminación de las violencias contra las mujeres.
La campaña tuvo como objetivo sensibilizar acerca de las principales tipos de violencias identificadas en la Caracterización de las violencias contra las mujeres rurales y campesinas del Norte del Valle de Aburrá que realizó el Programa de Mujeres y Justicia de Género durante el año 2021. Las acciones fueron diversas y abarcaron tanto las redes sociales de la Corporación como acciones en los territorios de influencia de la Red Intermunicipal de Mujeres del Norte del Valle de Aburrá y la Red Intercorregimiental de Mujeres de Medellín.
Compartimos los contenidos que construimos en el marco de esta campaña.
Violencia psicológica (audio)
Violencia patrimonial y económica (audio)
Violencia política
Violencia política (manifestaciones)
Violencia institucional
Ante el recrudecimiento de las violencias que vivimos las mujeres, durante el mes de noviembre la Red Intercorregimental de Mujeres de Medellín, la Red Intermunicipal de Mujeres del Norte y la Corporación Penca de Sábila llevamos a cabo la campaña “En la calle, en la casa y en el campo: mujeres libres de violencia” a propósito del 25N, Día Internacional por la Eliminación de las Violencias contra las Mujeres. De esta manera, se movilizó información clave sobre las tipologías de violencia y sus diferentes manifestaciones, especialmente las que afectan la vida de las mujeres rurales y campesinas de Medellín y del norte del Valle de Aburrá. La movilización social es fundamental para posicionar la defensa de los derechos humanos de las mujeres en la agenda pública, con las diferentes acciones logramos visibilizar y denunciar las violencias que viven las mujeres, la inoperancia del Estado y las instituciones públicas y exigir rutas de atención con enfoque de género permanentes, eficientes y contextualizadas que atiendan de manera oportuna y digna los casos que se presentan.
Norte del Valle de Aburrá
En Copacabana, Girardota y Barbosa se socializaron los resultados de la caracterización de las violencias contra las mujeres rurales y campesinas del norte del Valle de Aburrá, haciendo un fuerte llamado a las Administraciones Municipales y a la sociedad civil frente a las altas cifras que se presentan y el alto índice de casos de violencia institucional que se manifiesta cuando las mujeres víctimas acuden en búsqueda de información y atención y las mandan a buscar el directorio telefónico en la página web de las administraciones, las coaccionan para que concilien con los agresores, las culpabilizan, entre otros hechos que profundizan las violencias y las brechas que impactan a las mujeres rurales y campesinas: de género, campo-ciudad y digital.
Para el caso de Copacabana, en articulación con la Comisión de Género del Concejo Municipal logramos llevar a cabo una sesión de control político en la que fueron invitadas Comisaría de Familia, Fiscalía y Programa de Equidad de Género de la Alcaldía, lamentablemente esta última fue la única que se presentó, la funcionaria encargada se refirió al proceso de actualización de la política pública de equidad de género manifestando que debía ser “global”, evidenciando así el desconociendo del objetivo y alcance de esta herramienta de gestión y de las amplísimas brechas, desigualdades y violencias que viven las mujeres y en consecuencia, las obligaciones de los gobiernos con las mujeres para garantizar sus derechos humanos. Sin embargo, resaltamos este espacio como un precedente en el que se puso la situación de las mujeres en el escenario público y en el Concejo Municipal.
Medellín
Al igual que en el norte, en la red corregimental se conmemoró la fecha por medio de plantones y pequeñas movilizaciones en los parques centrales de cada corregimiento. En San Antonio de Prado y San Cristóbal, las mujeres se acercaron a la historia de esta fecha que se conmemora en el mundo, a través del documental de Marisela Escobero y la rememoración histórica sobre las hermanas dominicanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, las mariposas, asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por su oposición a la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo. En el caso de los corregimientos de la ciudad, se insistió en la denuncia de la violencia política e institucional de las que han sido víctima las mujeres que están participando en espacios políticos. En las actividades participaron las integrantes de la Red intercorregimental y en Palmitas, el colectivo de mujeres Arco Iris también estuvo presente.
Desde la Corporación nos sumamos a esta iniciativa colectiva que exige la declaración política desde el Estado de una Crisis Humanitaria de emergencia por las violencias contra las mujeres.
Apoya la Declaratoria:
https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSdcfmP_OjzXNUY67x1p5wfsppyfSplFZKWXLuIcikQJT6rp5A/viewform
#EmergenciaNacionalPorFeminicidios y violencias contra las mujeres. Hay más mujeres víctimas de violencia que contagiadas con covid-19: Esta es otra pandemia.
Hoy las mujeres declaran de hecho la emergencia nacional por feminicidios, por eso convocamos a las mujeres feministas, políticas, representantes de organizaciones sociales y mujeres en general, a exigir la declaración política desde el Estado de una Crisis Humanitaria de emergencia por las violencias contra las mujeres para tomar todas las medidas necesarias para erradicarlas.
El país vive una crisis humanitaria de emergencia nacional producto de las violencias en contra las mujeres. Hacemos esta declaración política porque se cumplen todas las condiciones exigidas y es urgente que el Estado tome las medidas de debida diligencia incorporadas en convenciones de Derechos Humanos de las mujeres y ratificados por Colombia para prevenir, atender, investigar y judicializar todas las violencias.
Un Estado que se nombra democrático no puede seguir operando con prácticas institucionales que invisibilizan las violencias contra las mujeres y no asume las obligaciones nacionales e internacionales para que se erradiquen, se coordinen funciones y competencias, y se dispongan todos los recursos humanos especializados y financieros para erradicar esta pandemia.
Nos declaramos en crisis humanitaria de emergencia nacional por la violencia contra las mujeres , que podría valorarse como un Estado de Cosas Inconstitucional, por:
Vulneración masiva y generalizada de varios derechos constitucionales que afecta a un número significativo de personas.
De acuerdo con las cifras consolidadas, de enero a mayo de 2020 han asesinado 315 mujeres, 16.473 mujeres víctimas de violencia intrafamiliar, 6.400 mujeres víctimas de lesiones no fatales; por otro lado, del 1° de enero al 16 de junio de 2020 en Colombia se han registrado en medios de comunicación 218 feminicidios en 15 departamentos de los 32 existentes, es decir 47% del territorio nacional. En cuanto a la edad de las mujeres víctimas de feminicidio, según los grupos etarios identificados, el mayor número de víctimas se ubican en los rangos 15-19 años, le sigue 20-24 años y 25-29 años, el mayor número de feminicidios se registran en la población joven (104 ocurridos durante la pandemia). Según Medicina Legal, la violencia contra las mujeres ha aumentado en promedio un 47%. En cuanto a la problemática de mujeres desaparecidas, no existen en los sistemas de registro categorías específicas que permitan la consolidación de la información sobre estos casos en el país.
Prolongada omisión de las autoridades en el cumplimiento de sus obligaciones para garantizar estos derechos.
La impunidad con respecto a feminicidios, la falta de garantías en el trámite de atención de violencia intrafamiliar, la poca efectividad del seguimiento de las medidas de protección otorgadas, la falta de protocolos especializados para la búsqueda urgente de mujeres desaparecidas y la ineficacia en la prevención y atención de la violencia sexual vulneran las obligaciones de debida diligencia y evidencian la desatención de la emergencia.
No expedición de medidas legislativas, administrativas o presupuestales necesarias para evitar la vulneración de los derechos.
El Estado no ha expedido las medidas administrativas ni presupuestales necesarias para intervenir de forma seria y contundente la erradicación de las violencias contra las mujeres.
Existencia de un problema social cuya solución compromete la intervención de varias entidades, requiere la adopción de un conjunto complejo y coordinado de acciones y exige un nivel de recursos que demanda un esfuerzo presupuestal adicional importante.
De acuerdo con la Declaratoria de Política de Crisis Humanitaria de Emergencia por violencias contra las mujeres, exigimos al Estado en cabeza de la Presidencia y las diferentes alcaldías y gobernaciones, den respuesta a esta emergencia y se tomen las siguientes medidas del orden nacional:
1. Reconocimiento de la declaratoria Política de Crisis Humanitaria de Emergencia por violencia contra las mujeres en el país.
2. Inclusión del enfoque de género en la gestión y desarrollo de las políticas de seguridad y convivencia, visibilizando las violencias contra las mujeres y su intervención, como tema prioritario y no subsidiario o de menor importancia. Se requiere una política criminal con perspectiva de género.
3. Disposición de los medios administrativos, judiciales y presupuestales para prevenir, atender, investigar y sancionar todas las violencias contra las mujeres.
4. Disposición de grupos especializados que investiguen de manera diferenciada las violencias contra las mujeres.
5. Implementación de protocolos especializados para la búsqueda urgente de mujeres desaparecidas.
6. Creación de un sistema público a través de un software que consolide y haga seguimiento de medidas de protección para prevenir de manera efectiva la violencia intrafamiliar y los feminicidios.
A continuación firmamos las mujeres que queremos una vida libre de violencia y nos queremos vivas.
* Dando cumplimiento a lo dispuesto en la Ley 1581 de 2012, “Por el cual se dictan disposicionesgenerales para la protección de datos personales” y de conformidad con lo señalado en el Decreto1377 de 2013, con la firma de este documento manifiesto que he sido informado en la recolección de datos que serán dispuestos para ser radicada la solicitud en Presidencia, Alcaldías y Departamentos.
25 DE NOVIEMBRE
¡NI UNA MENOS, VIVAS NOS QUEREMOS!
En conmemoración del 25 de noviembre, una vez más, salimos a las calles a denunciar las violencias sistemáticas que se ejercen contra las mujeres y que se evidencian en:
Por estas y todas las violencias manifestamos nuestra indignación y rechazo, porque ninguna violencia puede ser justificada, silenciada o minimizada. Instamos a la denuncia pública y legal, y exigimos al Estado la atención integral, oportuna y con enfoque de género, la implementación de rutas de atención que operen las 24 horas y tengan en cuenta las particularidades del territorio rural. Llamamos a la construcción de relaciones sociales justas y equitativas, al reconocimiento de las mujeres como sujetas políticas y de derechos, y a la erradicación de la cultura sexista, machista y misógina.
Rechazamos la constante amenaza, asesinato y desplazamiento de lideresas sociales que refleja la crisis humanitaria que vive Colombia, que hace de nuestros cuerpos botín de una guerra que repudiamos a viva voz.
Contra la injusticia, la desigualdad y la inequidad, defendemos los bienes comunes, el agua, las semillas nativas, nuestros conocimientos y organizaciones.
Somos mujeres lideresas defensoras de los derechos humanos, de la vida y los territorios y serlo no puede seguir significando una amenaza para nuestras vidas, por esto:
¡EMERGENCIA Y CRISIS HUMANITARIA!
Este 25 de noviembre nos movilizamos por las calles de la ciudad para exigir que pare la violencia y se adopten medidas efectivas para proteger los derechos de las niñas y las mujeres.
La situación en la ciudad es aberrante y requiere de la movilización ciudadana. Nosotras proponemos movilizarnos de luto en homenaje a las asesinadas y para reclamar justicia. Proponemos que todas las mujeres víctimas de violencia levantemos la voz y afirmemos que la ciudad NO es segura para nosotras. Proponemos que nos acompañemos, respaldemos y organicemos ante las medidas regresivas del gobierno de la ciudad en los programas, proyectos, presupuestos y políticas públicas para atender las violencias hacia las mujeres.
Proponemos afirmar nuestra libertad, autonomía y poder ante esta EMERGENCIA Y CRISIS HUMANITARIA.
¡Nos vemos en las calles MUJERES !
DATOS DE VIOLENCIAS HACIA LAS MUJERES Y LA RESPUESTA ESTATAL
1. Según el SISC (Sistema de Información de Seguridad y la Convivencia -de la Secretaría de Seguridad de la Alcaldía de Medellín-), entre 2014 y 2015 se registraron en Medellín 2.458 denuncias por violencias sexuales de los cuales más del 75% de los casos correspondieron a edades entre los cero y 18 años.
2. En el 2016, en Antioquia el 83,2% (1.800) de las víctimas de este delito fueron mujeres y en Medellín se mantuvo tal porcentaje de victimización hacia ellas con el 83.5% (946) siendo el municipio con los datos más alarmantes seguido de La Ceja, Rionegro, Turbo y Puerto Berrío .
3. Entre 2014 y 2015 se registraron 8.678 mujeres víctimas de violencia intrafamiliar y 93 asesinatos de mujeres. Preocupa el incremento del 86,6% de la violencia mortal hacia mujeres y niñas registrado de enero a junio de 2017 respecto al mismo periodo del 2016, pues se pasó de 15 víctimas a 28.
4. Según el “Proyecto de Valoración del Riesgo de Violencia Mortal contra Mujeres” de Medicina Legal, en el 2015 Medellín fue la segunda ciudad del país con más valoraciones al respecto y la entidad emitió una alerta al indicar que durante ese año 913 mujeres tuvieron altos niveles de riesgo mortal como víctimas de violencia de pareja.
5. De acuerdo a los datos aportados por el SISC a julio 11 de 2017, de 32 casos de violencia mortal, 14 fueron clasificados como feminicidios, es decir, el 44% del total. De acuerdo a la Alianza por los derechos de la niñez en Medellín, en lo que va transcurrido del 2017 se ha registrado el feminicidio de 8 niñas.
6. Durante el 2016 la Secretaria de las Mujeres sólo alcanzo una asignación del presupuesto anual global de la Alcaldía del 0,41% y en el 2017 del 0,21%.
Convoca: Movimiento Social de Mujeres de Medellín.
Luego de marchar el 8 de marzo por las calles de Medellín y unirse al manifiesto del Movimiento Social de Mujeres, los días 17 y 26 de marzo la Red Intercorregimental de Mujeres de Medellín realizó una serie de plantones al frente de las casas de gobierno de San Antonio de Prado, San Cristóbal y San Sebastián de Palmitas denunciando las violencias contra las mujeres rurales y campesinas. Agradecemos la vinculación de la batucada Manada Roja a esta acción pública de denuncia.
Comunicado Red Intercorregimental de Mujeres de San Antonio de Prado, San Cristóbal y San Sebastián de Palmitas, Medellín
Nosotras, mujeres rurales y campesinas de San Antonio de Prado, San Cristóbal y San Sebastián de Palmitas NOS CONCENTRAMOS hoy en el marco de la conmemoración del 8 de marzo “Día Internacional por los Derechos de las Mujeres” para denunciar las persistentes situaciones de discriminación, exclusión y violencias perpetradas contra las mujeres, las cuales continúan siendo un flagelo a nuestros derechos humanos que denotan los arraigos a una cultura patriarcal.
DENUNCIAMOS las violencias en todas sus manifestaciones: psicológica, física, sexual, económica y patrimonial, expresando todo nuestro repudio y señalando que estas tienen matices particulares relacionados con las dinámicas propias de nuestros contextos campesinos y rurales, los cuales deben ser considerados de manera diferencial por el Estado para su atención y tratamiento.
La persistente violencia física expresada en agresiones directas al cuerpo de las mujeres, la violencia psicológica como muestra de la subvaloración, menosprecio y denigración de lo femenino, la violencia sexual evidente en el desconocimiento de nuestros derechos sexuales y reproductivos, las barreras para decidir libremente la maternidad, las violaciones y el miedo a transitar por el territorio debido a la inseguridad, la violencia económica manifiesta en la falta de autonomía económica de las mujeres campesinas y en el no reconocimiento del trabajo en las fincas campesinas, y la violencia patrimonial visible en los obstáculos persistentes para que las mujeres campesinas seamos propietarias de la tierra. Todas estas situaciones son expresión clara de las violencias a las que estamos sometidas las mujeres de forma cotidiana.
EXIGIMOS al Estado la atención y protección de nuestros Derechos Humanos, lo cual encuentra relación con el reconocimiento de la legislación existente en materia de atención a las violencias contra las mujeres, la formación permanente de funcionarios y funcionarias responsables de las rutas de atención a las violencias con enfoque de género y diferencial, y la generación de programas y proyectos abocados al tratamiento y atención de las violencias contra las mujeres campesinas y rurales de Medellín.
Medellín, marzo 17 de 2017
“Mi cuerpo es territorio de derechos”.
“Las mujeres campesinas rechazamos todo tipo de violencias”.
“Exigimos una Medellín segura, libre de violencias y sin miedo para las mujeres del campo y la ciudad”.
“En memoria de Claudia Caicedo del Corregimiento de Santa Elena, ni un feminicidio más, ni una mujer menos”.
¡Mujer, mujer, denuncia violación, defiende tu vida, denuncia al agresor!