Nos reunimos hoy 12 de mayo de 2016 en la ciudad de Medellín para discutir las nuevas amenazas de privatización y despojo de los bienes comunes naturales y culturales y de instituciones populares y públicas a través de políticas gubernamentales, firma de tratados internacionales, venta de organismos estatales, en el marco de un modelo económico que profundiza el extractivismo y la destrucción de los bienes naturales, el agua, el aire, los suelos, la biodiversidad, las culturas y los paisajes y los territorios.
Hace más de dos décadas se dio la entrada oficial al neoliberalismo en el país. La constitución de 1991 y leyes posteriores, en especial la 142 y 143 de 1994 de servicios públicos y mediante la que se establece el régimen para la generación, interconexión, distribución, y comercialización de electricidad en el territorio nacional, que sumadas a la política empresarial para el manejo de los mismos, implementada mediante decretos, establecieron un cambio en la concepción de los servicios públicos y en quiénes pueden prestarlos, otorgando un papel principal a la actividad empresarial, desarrollada por privados, entidades de economía mixta o sociedades por acciones de capital en principio estatal, con la posibilidad futura de venta a cualquier interesado. Todo ello, amparado en los argumentos de eficiencia económica, eficacia y ausencia de corrupción, afirmando de otro lado, la falta de competencia, la carencia de fondos del Estado, los altos costos que implica la prestación de los servicios, la incapacidad de las comunidades organizadas, rurales y urbanas para la autogestión de servicios esenciales, su atomización y la insostenibilidad financiera. De esta manera se permitió y permite que los servicios públicos como finalidad del Estado sean entregados al sector privado, acabando con el modelo netamente estatal y con la gestión de los mismos por parte de organizaciones comunitarias con arraigo en los territorios.
La privatización de los servicios públicos implica la pérdida de soberanía y la mercantilización de los bienes comunes asociados a dichas actividades, como el agua y el gas, el detrimento del patrimonio público y la denegación de los derechos humanos que se garantizan a través de ellos, como el acceso y suministro de agua potable, energía y gas para todas las personas sin exclusión y a bajo costo, lo que vulnera el principio democrático que inspira nuestro sistema de gobierno y el derecho ciudadano a participar en la toma de decisiones sobre nuestros servicios, nuestro territorio y los bienes que lo conforman, priva a las comunidades de la gestión autónoma y del derecho a constituirse en instancias válidas de representación en los escenarios locales y departamentales.
Denunciamos la democratización de las empresas estatales como una estrategia al servicio de la privatización de lo público, cuyo propósito final es el fraccionamiento del capital estatal en acciones que se venden, intercambian, acumulan o monopolizan pocos, rechazamos también los mecanismos administrativos de toma de posesión y liquidación de organizaciones comunitarias que garantizan el agua a amplios sectores de la población y las declaramos como patrimonio público- comunitario, histórico y cultural de nuestra Nación.
La privatización tiene un impacto social negativo en relación a las tarifas, la pérdida del patrimonio público, comunitario y ambiental, pone en riesgo la permanencia de los habitantes en el territorio, crea inseguridad energética e hídrica y vulnera derechos humanos.
Aparece como nueva amenaza el acuerdo internacional sobre el comercio de servicios TISA, que Colombia está negociando en compañía de otros 49 países, estrategia del corporativismo y las multinacionales para apropiarse de los servicios que garantizan derechos y que aún son gestionados por el Estado y las comunidades. La privatización de los servicios en diversas partes del mundo ha sido un fracaso y por ello en más de 346 ciudades se han realizado procesos de remunicipalizacion de los servicios de agua y saneamiento; aun así, el mercado continúa en la búsqueda de acuerdos que garanticen la entrega del sector a los privados y la posesión sobre los servicios públicos esenciales existentes y los que puedan prestarse en el futuro.
En este contexto, identificamos las diversas formas de resistencia promovidas en las últimas décadas por las organizaciones sindicales, comunitarias, no gubernamentales y solidarias, inspiradas en principios humanistas y ambientalistas en defensa de los bienes comunes, los derechos humanos y la soberanía nacional. La organización, investigación, formación, articulación, movilización y la lucha creativa han sido esenciales para denunciar y disminuir los efectos de la privatización.
Los sindicatos, los acueductos comunitarios, las organizaciones ambientalistas y de economía solidaria nos vemos en la necesidad de defender la gestión pública y comunitaria de los servicios y fortalecer la participación ciudadana en la toma de decisiones que afecten nuestros bienes comunes, derechos humanos y patrimonio público-comunitario. Continuaremos denunciando y divulgando los efectos de la privatización, articulándonos en acuerdos público- público-, público-comunitario, comunitario-comunitario y solidarios apoyando e intercambiando nuestras resistencias creativas tanto a nivel nacional como internacional para contrarrestar los efectos de los acuerdos público-privados –APP- promovidos por las instituciones financieras internacionales y las multinacionales. Así mismo, nos comprometemos a discutir y fortalecer la campaña contra el acuerdo TISA que se desarrolla a nivel global.
Medellín, 12 de mayo de 2016.
Sindicato Nacional de Trabajadores de ISAGEN, SINTRAISAGEN.
Sindicato de Trabajadores de Acuavalle SA ESP, SINTRACUAVALLE.
Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema Nacional Ambiental, SINTRAMBIENTE.
Sindicato Nacional De Trabajadores de ISA, SINTRAISA.
Sindicato de Trabajadores de la Industria Energética, SINTRAE.
Sindicato de Industria de los Trabajadores Profesionales de las Empresas de Servicios Públicos Domiciliarios, Complementarios y Conexos, SINPRO.
Unión de Sindicatos de EMCALI, USE.
Internacional de Servicios Públicos, ISP.
Asociación Departamental de Acueductos Comunitarios de Antioquia, ADACA.
Plataforma de Acuerdos Públicos Comunitarios de Las Américas.
Cooperativa Confiar.
Corporación Ecológica y Cultural Penca de Sábila.
Comité Departamental en Defensa del Agua y de la Vida de Antioquia.
Amigos del Medio Ambiente, AMA.
Fundación Darién
En la Vereda San Andrés del Municipio de Girardota, Colombia, se vive la solidaridad; un acuerdo sin igual entre sindicatos, comunidades organizadas y ambientalistas para defender y mejorar la Gestión Comunitaria del Agua.
Los acuerdos públicos comunitarios surgen como alternativa a las amenazas de privatización que frente a la gestión pública y comunitaria del agua se vienen presentando en las últimas décadas. La promoción de la cooperación entre instituciones públicas, sindicatos y/o asociaciones, mediante acuerdos publico comunitarios favorecen esta gestión pública y comunitaria del agua y contribuyen a mantener su cualidad de gestión sin ánimo de lucro y garante del acceso y suministro de agua como un servicio público de calidad, manejo solidario y sostenible.
En esta perspectiva surge el Acuerdo Público-Comunitario (APC) para fortalecer la gestión comunitaria del agua que realiza el Acueducto Comunitario San Andrés, localizado en la vereda San Andrés, en el municipio de Girardota-Antioquia.
Los Sindicatos SINTRACUAVALLE y SINTRAMBIENTE, el Acueducto La Sirena (Cali), la Corporación Ecológica y Cultural Penca de Sábila, la Asociación de Acueductos Comunitarios de Girardota (GIRAGUAS) y la Asociación Departamental de Acueductos Comunitarios de Antioquia (ADACA) formaron una alianza respaldada por la Plataforma de Acuerdos Público Comunitarios de las Américas, con el objeto de promover el apoyo solidario a esta comunidad organizada que gestiona el sistema de acueducto y a la comunidad beneficiaria y fortalecer el proceso organizativo y el mejoramiento del sistema de acueducto comunitario mediante asesoría y acompañamiento permanente.
Para construir el plan de trabajo se tuvieron en cuenta las problemáticas identificadas en 2014 durante el Encuentro Internacional URCOLBO, observadas a través del recorrido territorial realizado por los componentes del sistema y la relación de la comunidad con el sistema. De acuerdo con lo anterior se planteó un proceso de fortalecimiento integral al Acueducto Comunitario San Andrés de Girardota, mediante una agenda desarrollada en dos momentos, uno de fortalecimiento organizativo y otro de acompañamiento técnico, pero ambos ejecutados de manera sinérgica.
Pasantía de intercambio en Cali, Valle del Cauca
La pasantía de intercambio entre el Acueducto Comunitario San Andrés, Girardota (Antioquia) y el Acueducto Comunitario de La Sirena, Cali (Valle del Cauca) fue realizada en el marco de la celebración de los 50 años de SINTRACUAVALLE, sindicato de la Empresa Pública ACUAVALLE, entre los días 26, 27 y 28 de febrero de 2015. El 28 de febrero se llevó a cabo la visita al Acueducto Comunitario La Sirena donde participaron 2 integrantes de la junta administradora del acueducto comunitario de San Andrés y 2 personas representantes de la comunidad, quienes tuvieron la oportunidad de conocer sus experiencias y prácticas, especialmente a nivel técnico y organizativo.
Pasantía de intercambio, visita técnica en Girardota, Antioquia
Los días 26, 27 y 28 de marzo de 2015, 4 empleados de SINTRACUAVALLE y SINTRAMBIENTE visitaron el Acueducto de San Andrés en Girardota, en Antioquia. El objetivo general de este intercambio fue el fortalecimiento de la gestión comunitaria del agua en la Vereda San Andrés y mejorar la prestación del servicio a través del intercambio de saberes y experiencias y conocimientos horizontal, solidario y sin fines de lucro. El intercambio consistió en propiciar el análisis sobre las diferentes propuestas para el sistema de acueductos de la vereda San Andrés y realizar los análisis fisicoquímico, bacteriológicos y el aforo de la quebrada el Cedro que abastece el acueducto y de la quebrada La Correa, que potencialmente puede suplir las necesidades del acueducto acorde al crecimiento de la población. Se hizo una valoración general de las condiciones geográficas, ambientales y de saneamiento de la micro-cuenca de la quebrada El Cedro (fuente actual del acueducto) y de la quebrada La Correa.
Otras actividades para el fortalecimiento del Acueducto Comunitario de San Andrés
Durante el 2015 se han realizado asambleas informativas, como espacios de reunión de los/as asociados/as de la organización comunitaria para informarse y dialogar sobre temas relacionados con el acueducto; reuniones de acompañamiento a la junta directiva del acueducto comunitario, reuniones por sectores de la Vereda San Andrés, encuentros y asamblea de delegados/as, y otros recorridos técnicos por el sistema de acueducto.
El acompañamiento a la organización del acueducto comunitario de la vereda San Andrés ha posibilitado el encuentro entre actores diversos que conviven en un mismo territorio. Cada espacio ha favorecido el reconocimiento, la construcción de confianzas, el intercambio de experiencias y la formación desde el diálogo de saberes.
Así mismo, de ha aportado a la cohesión de la Junta Directiva, del grupo de delegados/as y en general de la Asociación con la comunidad, lo cual se ve reflejado en la ejecución de un 90% de las actividades programadas que se han desarrollado de acuerdo a las necesidades y particularidades de la organización y en las que la participación se convierte en un indicador que deja ver cómo ha aumentado el sentido de pertenencia por la comunidad organizada del acueducto de San Andrés, asumiendo este como espacio y patrimonio de todos/as.